La urgencia de proteger nuestro medio ambiente nos ha hecho poner atención a cosas que quizás antes no veíamos desde la óptica de la sostenibilidad. Uno de estos temas es la moda sustentable o ética, que en de acuerdo con la descripción de la consultora medioambiental Green Strategy, consiste en “ropa, zapatos y accesorios que se fabrican, comercializan y utilizan de la manera más sostenible posible, teniendo en cuenta tanto aspectos medioambientales como socioeconómicos.”
Si bien existen hoy procesos que han colaborado en reducir el impacto de las prendas de vestuario en el ecosistema, tales como la gestión de ropa desechada para reciclaje o reutilización, es importante también cuantificar y considerar de qué forma esta industria causa estragos en el medio ambiente. Por ejemplo, de acuerdo a cifras entregadas por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) la industria textil consume anualmente alrededor de 93.000 millones de metros cúbicos de agua, insumo que podría cubrir las demandas hídricas de cinco millones de personas.
¿Cómo aplicar los principios de la moda sostenible?
Contrario a lo que podemos pensar, el consumo responsable de ropa es mucho más simple de lo que creemos. Si bien hay marcas que se han comprometido con el cambio cultural que implica incluir la sostenibilidad en sus procesos, materiales y manufactura, estas pueden quedar fuera del alcance de la mayoría. Por suerte, lo único que necesitamos para adaptarnos a la moda sostenible es ser más conscientes con cómo usamos y cuidamos nuestras prendas.
Para esto, te damos cuatro tips que puedes aplicar en tu closet y hacerlo más sustentable, sin gastar de más y haciendo un favor enorme a nuestro planeta.
Valora y cuida lo que tienes actualmente
El mundo del fast fashion o moda rápida nos ha hecho pensar que todo es fácilmente reemplazable, pero la verdad es que el cambio más significativo que podemos integrar en nuestro día a día es tratar con cuidado y cariño la ropa que hoy tenemos. Para esto, lo principal es aprender a leer las etiquetas de la ropa para ver cómo lavarla acorde a su materialidad, si se puede meter a la lavadora, qué temperatura usar y si podemos centrifugarla o no. Así, nos aseguramos que la prenda se mantenga en el tiempo conservando su elasticidad y calce, para usarla por mucho tiempo en óptimas condiciones.
Elige mejor y compra solo lo que realmente te guste
¿A quién no le ha pasado? Tentarnos con comprar de más es un hábito que tenemos que descartar, ya que las compras impulsivas son uno de los grandes motivos por los que terminamos acumulando ropa que jamás usamos ni usaremos. También es útil elegir prendas de buena calidad que podamos usar por mucho tiempo, y en vez de tres poleras que no nos encantan, elegir una que nos llene por completo y además nos calce bien! Mientras menos ropa tengamos, pero de mejor calidad y que nos identifique en nuestro estilo y estética, podremos aprovechar mucho más lo que tenemos disponible en el closet.
¡Hola, ropa usada!
El tip más lógico: reutiliza! Hoy se encuentran prendas de excelente calidad en tiendas físicas y online, muchas veces incluso con etiqueta o con poco uso, las que podemos comprar a un precio más conveniente que en retail y darle un estilo único a nuestros outfits. Si bien esto requiere de más paciencia, la satisfacción que da encontrar un tesoro en la ropa usada es enorme, y además le estaremos dando una nueva vida a estas prendas, evitando un destino triste como sería un basural.
