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Sostenibilidad

Cambio climático: 54% de chilenos "poco o nada informados"

De acuerdo con la Encuesta sobre Percepción Social y Cambio Climático en Chile, realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un 91% de los chilenos están interesados o muy interesados en el tema, y el 94% piensa que ya está sucediendo, marcando un incremento del 28% respecto de 2021.

Daniela Marshall

Jueves 2 de noviembre de 2023

Los chilenos no están ajenos a la preocupación mundial que surge alrededor del cambio climático: De acuerdo con la Encuesta sobre Percepción Social y Cambio Climático en Chile, realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un 91% de los chilenos están interesados o muy interesados en el tema, y el 94% piensa que ya está sucediendo, marcando un incremento del 28% respecto de 2021. Sin embargo, un 54% de los encuestados se manifiesta poco o nada informado respecto de este fenómeno, lo que contrasta el alto interés por el tema con la baja sensación de conocimiento sobre el mismo.

A nivel país, los efectos que los chilenos más atribuyen al cambio climático son el aumento del nivel del mar y su amenaza a las comunidades costeras, con un 89%, seguido por la erosión, desgaste o destrucción de playas y las marejadas (86%) y las lluvias intensas o anormales (85%). A nivel local, las comunidades indican que los efectos más patentes y que más impactan su modo de vida son la escasez hídrica, los cambios en el clima y la temperatura, el aumento de los desastres socio naturales y la desertificación, cambios que se han hecho evidentes para las personas a través de la modificación de sus costumbres, alteraciones y dificultades percibidas en sus actividades productivas y abastecimiento de recursos como agua y alimentación, entre otros.

En cuanto a las acciones que los chilenos consideran responsables del cambio climático, los cinco factores más críticos para llegar donde estamos de acuerdo con los encuestados son las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de las industrias, la deforestación y degradación de los bosques nativos, el uso de combustibles fósiles, los incendios forestales y el uso de automóviles, todos con sobre un 90% de menciones dentro de la consulta. Respecto de quienes serían responsables del avance de este fenómeno, un 85% considera que son las grandes empresas, mientras que menos de la mitad de ese número piensa tener consecuencia directa por este fenómeno, con un 41% de los encuestados que se considera a sí mismo y a su círculo cercano como potenciales responsables.

Al consultar a las personas encuestadas por su conocimiento sobre algún acuerdo, política, programa o instancia de trabajo internacional sobre cambio climático, sólo un 6% pudo nombrar uno en específico, siendo el Acuerdo de París y el Protocolo de Kioto los más conocidos. Esta cifra se correlaciona con la sensación de desinformación que tienen los chilenos sobre el cambio climático, con cinco de cada diez chilenos manifestando manejar poca o nula información del fenómeno. Dentro de las principales fuentes de información que tiene la ciudadanía, se destacan principalmente las redes sociales y el boca a boca, aunque también se reconoce la baja confiabilidad en la información recibida de ellas.

Respecto de la disposición que tienen los chilenos para enfrentar el cambio climático, uno de los compromisos que podrían adquirir para combatirlo sería cuidar las áreas veredes, reducir el consumo en general y reutilizar productos, reciclar, evitar el uso de plásticos, tener una huerta y reducir el consumo hídrico. En cuanto a quién debería liderar la entrega de soluciones concretas para enfrentar el cambio climático, más de la mitad de las personas (52%) considera que el gobierno debería hacerlo, seguido desde lejos con las empresas con un 8%. Esta información coincide con información levantada en los grupos focales donde existe una alta expectativa respecto de la toma de acciones concretas por parte de los actores gubernamentales y no gubernamentales para hacer frente a este evento, con un fuerte interés hacia las políticas públicas que promuevan la transición hacia una economía baja en carbono, la protección de los ecosistemas y el fomento de energías renovables.