¡Alerta ambiental! Brasil, conocido por tener una de las mayores reservas de agua potable del mundo (12 % del total global), perdió en 2024 el 2,2% de su superficie hídrica respecto al año anterior, según un reciente estudio publicado por la red MapBiomas.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Eligen a la Copiapoa para ser secuenciada en proyecto genómico e impulsar su conservación
- Estudio señala que Chile podría perder hasta el 50% de su nieve a finales del siglo XXI
- Altos niveles de contaminación en Lago Llanquihue
Este preocupante informe, que reúne esfuerzos de universidades, empresas tecnológicas y grupos ecologistas, destaca que la superficie de agua en Brasil pasó de 18,3 millones de hectáreas en 2023 a 17,9 millones de hectáreas en 2024, continuando una preocupante tendencia de reducción iniciada en 2009.
Crisis del agua en Brasil
La pérdida de agua se ha acelerado en la última década debido a sequías extremas, vinculadas estrechamente al cambio climático y al uso irresponsable de la tierra. Según MapBiomas, ocho de los diez años más secos registrados en la historia reciente del país ocurrieron en este período.
El coordinador técnico de MapBiomas Agua, Juliano Schirmbeck, explicó: "La dinámica de ocupación y uso de la tierra, junto a eventos climáticos extremos causados por el calentamiento global, están dejando a Brasil cada vez más seco".
Amazonía y Caatinga: dos realidades distintas
La Amazonía, donde residen 4,2 millones de personas, concentra 61% de la superficie hídrica del país, pero fue también una de las más afectadas, perdiendo 3,6% de sus reservas de agua en 2024 en comparación con su promedio histórico.
Por otro lado, la región de la Caatinga, en el nordeste de Brasil, habitada por 32 millones de personas, apenas concentra menos del 5% de los recursos hídricos del país, haciendo que su situación sea aún más vulnerable.
El Pantanal: el bioma más afectado
El Pantanal, reconocido como el mayor humedal del planeta, perdió de manera dramática el 61% de sus recursos hídricos en comparación con su promedio histórico. Actualmente, posee tan solo el 2% de la superficie de agua total del país (unas 366.000 hectáreas).
"Desde la última gran inundación en 2018, el Pantanal ha enfrentado períodos más prolongados de sequía, especialmente en 2024, año en que la sequía extrema potenció la propagación de incendios", detalló Eduardo Rosa, investigador de MapBiomas Agua.
¿Qué significa esto?
Estos datos no solo alertan sobre la crisis hídrica en Brasil, sino que también ponen énfasis en la necesidad urgente de implementar políticas sustentables para gestionar adecuadamente los recursos hídricos y proteger estos valiosos ecosistemas ante los efectos del calentamiento global.