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Innovación y Emprendimiento

Yaku: la startup que reutiliza aguas residuales a través de un biofiltro

Creada en 2017, la empresa ideada por Valentina Veloso y Camila Cárdenas, quienes se conocieron en un doctorado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, busca generar la reutilización de aguas grises a través de un biofiltro basado en microorganismos.

Yaku, Biofiltro, Chile, 2024.

Vicente Barraza

- TVN

Martes 30 de enero de 2024

Yaku es una startup que nació a partir de la preocupación por el medioambiente de sus fundadoras y el evidente desperdicio de agua potable que se genera día a día. La empresa se enfoca en la reutilización de aguas grises provenientes de duchas, lavados de manos y lavado de ropa; todo a través de un biofiltro basado en microorganismos que limpian estas aguas de forma sencilla y eficiente

¿Cómo se creó Yaku?

Camila Cárdenas y Valentina Veloso, ambas cofundadoras de la startup, se conocieron el 2017 cuando ingresaron al doctorado de Ciencias de la Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Inspiradas por buscar acercar la ciencia hacia el mundo real, conectaron bajo los conceptos de la sustentabilidad, las tecnologías y la intención de buscar soluciones de cara a los problemas hídricos que enfrentaba Chile.

"Nos preocupaban las alarmantes cifras en torno a la escasez de agua, pero al mismo tiempo la falta de soluciones sencillas y asequibles que promovieran la eficiencia hídrica en los hogares. Un día pensamos en la cantidad de agua que desperdiciamos y nos cuestionamos, ¿cómo es posible que gastemos tanta?", señala Camila Cárdenas, una de las cofundadoras de Yaku, Bioquímica y PhD en Ciencias de la Ingeniería Química y Bioprocesos PUC.

"Una búsqueda bibliográfica y luego un proceso de brainstorming" abrió las aguas. Tras un par de encuentros, Veloso y Cárdenas vieron la oportunidad de utilizar microorganismos ambientales capaces de purificar el agua gris de forma natural, sin necesidad de utilizar compuestos químicos contaminantes o aportar alta energía al proceso. 

"Para ello, realizamos una intensa etapa de I+D (investigación y desarrollo) en el laboratorio y en terreno, que nos permitió obtener nuestro biofiltro eficiente en la remoción de los contaminantes presentes en el agua gris y aguas residuales de forma sustentable", explica Cárdenas.

Con la idea ya en flote, las fundadoras decidieron buscar los fondos necesarios para la ejecución. En 2017 fueron finalistas del concurso Aplica Tu Idea, que les dio el impulso para elaborar un primer proyecto y buscar financiamiento; y luego, en 2019, se adjudicaron el Capital Semilla de Corfo, que les permitió no sólo constituir la empresa, sino que desarrollar la primera versión del Biofltro Yaku para aguas grises.

¿Cómo funciona el biofiltro de Yaku?

"Nosotros hacemos la analogía como si fuera una bolsita de té. Esta es de un material poroso por fuera, que permite el ingreso del agua; por dentro están estos microorganismos que permiten la purificación del agua, estos se alimentan a partir de los contaminantes que están presentes en el agua gris, como shampoo o detergente y devuelven agua en una limpia", dice Valentina Veloso, cofundadora de Yaku, Ingeniera en Biotecnología Molecular y PhD en Ciencias de la Ingeniería Química y Bioprocesos de la PUC.

Este proceso demora 12 horas en completarse y el agua que resulta de él puede ser usada en casas para riego y descargas de inodoro, como también pata algunos usos industriales, en el caso de empresas. "La gracia de esto está en la sencillez, basta con insertar el biofiltro dentro del estanque de acopio de aguas grises y el proceso ocurre de manera autónoma", agrega Veloso

Aun así, el servicio que ofrece Yaku no es sólo el desarrollo de este biofiltro, sino que también la instalación personalizada de cada sistema de tratamiento de aguas, diseñando una solución a medida de cada cliente. Además, Yaku se encargan de tramitar los permisos ante la autoridad sanitaria (en los casos necesarios) y de la mantención técnica del biofiltro para garantizar su funcionamiento.

Yaku hoy en día

Luego de validar su biofiltro a escala unifamiliar en 2019, esto a través de la instalación de varios sistemas en la Región Metropolitana y la Región de Valparaíso, llegaron los primeros clientes: particulares y agricultores del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) con los que comenzaron a trabajar en 2021. Posteriormente, en 2022, Veloso y Cárdenas se plantearon crecer en las ventas del segmento B2C (Acrónimo de business to consumer o de empresa a consumidor, es decir, un modelo de negocio en el que las transacciones de bienes o la prestación de servicios se producen entre la empresa y cliente o consumidor final).

"En ese entonces logramos vender 64 biofiltros en la RM, IV y V región, gracias a la alianza con la Fundación Un Alto en el Desierto. En estos sistemas, las familias en promedio ahorran un 40% en el consumo del agua mensual, pudiendo recuperar sus jardines y árboles ornamentales y frutales", detalla la cofundadora de Yaku, Camila Cárdenas.

A fines 2022 y principio 2023, y a pesar de los avances, Yaku decidió dar un giro hacia el segmento de clientes B2B (Acrónimo de business to business, que se puede traducir al español como de empresa a empresa), cambio que permitiría tener un negocio más escalable y con ventas de mayor envergadura.

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Así, en 2023 la empresa se orientó a entrar en el mercado de la construcción en Chile, donde inició las ventas del segmento de manera exitosa, instalando tres proyectos de mayor envergadura para instalación de faenas de las constructoras Boetsch, RVC e Ingevec. Clientes que ahora, en promedio, reutilizan 5m³ de agua al día en reinyección de inodoros y procesos de faena.

Por otro lado, en el mismo 2023, Yaku cerró un trato con Mall Portal La Dehesa, donde instalaron un sistema de 10 mil litros que reutiliza las aguas grises provenientes de los baños del centro comercial para regar jardines. En este proyecto mensualmente se recuperan 300 mil litros de agua, que se traducen en un ahorro del 30% en el consumo mensual de agua del centro comercial. 

"A la fecha, contamos con 96 biofiltros instalados en todo Chile que han reutilizado más de 33 millones de litros de agua, y con más de 1 millón de usuarios de nuestros sistemas", exclama Cárdenas. 

Yaku en este 2024 y los próximos años

Durante este año, Yaku busca expandir sus ventas, llegando a más regiones de Chile y más usuarios con su tecnología, esto mediante alianzas comerciales que permitan ofrecer servicios a distintas regiones. "Además, comenzaremos nuestro proceso de internacionalización con foco especial en Europa y Norteamérica debido a la atractiva oportunidad de mercado de reutilización de aguas en estas regiones", agrega Cárdenas. La internacionalización se basará en la explotación de la propiedad intelectual de la marca, buscando un modelo de negocio altamente replicable en el extranjero.