A solo 75 kilómetros de Santiago, en la turística comuna de San José de Maipo, se encuentra el volcán Tupungatito, un gigante poco conocido, pero que últimamente ha dado mucho que hablar debido al aumento en su actividad sísmica.
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¿Qué sabemos del Tupungatito?
Este volcán activo, clasificado como estratovolcán, mide 5.682 metros de altura y forma parte de la dinámica cadena volcánica de Los Andes del Sur, conocida por tener erupciones importantes de manera periódica. El Tupungatito presenta una constante actividad fumarólica y tiene tres impresionantes lagos cratéricos en su cima, los cuales frecuentemente burbujean con gas.
Históricamente, ha registrado alrededor de 25 eventos eruptivos, la mayoría relacionados con aumentos significativos en sus fumarolas. Actualmente, según explica Daniel Díaz, volcanólogo del Instituto Milenio Ckelar Volcanes y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, se considera "un volcán joven", con una antigüedad que puede rastrearse hasta hace 80 mil o 100 mil años.
Reciente aumento de actividad sísmica
El pasado lunes, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) junto al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), reportaron un incremento en la actividad sísmica relacionada al fracturamiento de rocas cercanas al volcán. Por ahora, se mantiene la Alerta Técnica Verde, indicando que no existe un peligro inmediato, pero sí un monitoreo constante.
"El volcán Tupungatito está incluido en la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, por lo que cuenta con estaciones sismológicas que permiten monitorear permanentemente sus movimientos", explica Díaz.
¿Cuáles son los peligros asociados al Tupungatito?
De acuerdo con los expertos, este volcán podría generar flujos de lava de alcance corto a mediano, expulsar piroclastos balísticos (fragmentos de roca volcánica), y provocar lahares si la erupción comienza bajo el glaciar cercano.
La última gran erupción registrada fue entre 1951 y 1961, con flujos de lava de varios kilómetros y dispersión de cenizas hacia Argentina. En 1986, hubo una actividad menor que generó cenizas que afectaron a los glaciares cercanos.
El especialista de la Universidad de Chile recomienda estar atentos a las indicaciones oficiales: "Todos los volcanes activos representan un riesgo para las comunidades cercanas, por lo tanto, es fundamental respetar las recomendaciones y restricciones que entreguen las autoridades ante cualquier cambio en la actividad volcánica".
¡Mantente informado y sigue siempre las indicaciones oficiales para disfrutar de forma segura la belleza natural de nuestra región!