Con todos los asados que se vienen de cara a las Fiestas Patrias, es normal que, a veces, no se ponga toda la carne en la parrilla. Si sobra carne, y tengo otra comida u otra fonda para los días siguientes, o simplemente no quiere perder la carne, ¿se puede congelar nuevamente, una vez ya descongelada?
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¿Se puede congelar la carne una vez descongelada?
La respuesta, tanto de expertos individuales como el mismo Ministerio de Salud, es un rotundo No. La explicación científica es que, cuando uno congela alimentos, lo que está haciendo uno es impedir que crezcan microorganismos en la carne con el uso de temperaturas bajo cera. Esto permite que la carne se conserve sin alterar su sabor, olor o textura
Según el medio español, ABC.es, al momento de descongelar la carne, estos microorganismos vuelven a florecer. No sólo eso, sino que el hielo acumulado por el proceso de congelación se transforma en agua, un medio ideal para que crezcan estos invasores en temperaturas de ambiente. En ese momento, el alimento ya no es seguro para congelar.
Además, aun si fuera seguro, uno no querría comer esta carne recongelada. Al meterla nuevamente en el freezer, el agua descongelada se transforma en cristales, según advierte el medio español. Al ocurrir esto, el hielo cristalizado hace que el corte pierda tejido, textura y sabor.
La excepción a esta regla es si la carne fue cocinada antes de su regreso al congelador. El medio español reitera que las altas temperaturas de la cocción, superiores a 65 grados Celsius, cambian la estructura física y química de los productos y eliminan la mayoría de las bacterias.
¿Cuáles son las recomendaciones del Ministerio de Salud para cuidar la carne?
Según publicó el Ministerio de Salud, a la hora de tratar la carne, uno debe seguir las siguientes precauciones, para cuidar salud y sabor:
- Almacene carnes en espacios refrigerados que se encuentren entre 0 y 7 grados Celsius.
- Siempre debe descongelar la carne en el refrigerador, nunca en temperatura de ambiente.
- No se debe congelar un alimento que fue descongelado.
- Evita la contaminación cruzada. Usa utensilios diferentes: uno para carnes crudas y otros para los demás alimentos.
- Cocina completamente la carne. Que no haya jugos rosados y restos de sangre.