Un reciente mapa global del fondo marino, publicado por la NASA, ha dejado al descubierto miles de estructuras geológicas submarinas que hasta ahora permanecían ocultas. Gracias al satélite SWOT (Surface Water and Ocean Topography), lanzado en diciembre de 2022, se estima que se descubrirán unos 50.000 montes submarinos previamente desconocidos, de alrededor de 1 km de altura.
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Esta cartografía de alta resolución marca un antes y un después en nuestra comprensión de la geomorfología del fondo marino, permitiendo observar colinas abisales, cañones submarinos, fallas tectónicas y antiguas cordilleras ocultas bajo el hielo o los sedimentos.
Un océano menos misterioso
El satélite SWOT utiliza una técnica avanzada llamada interferometría de fase coherente, que mide con precisión la altura bidimensional de la superficie del mar. A partir de un año de datos, se ha generado un campo gravitatorio global con una resolución de aproximadamente 8 km, mucho más detallado que los 30 años de altimetría satelital anterior.
Este mapa revela, por ejemplo, las colinas abisales del sur del Océano Índico, elevaciones suaves formadas por fallas en las dorsales oceánicas. También muestra los montes submarinos al oeste de Centroamérica, que son volcanes sumergidos claves para la circulación oceánica, el transporte de nutrientes y la biodiversidad marina.
Descubrimientos bajo hielo y sedimentos
Entre los hallazgos más fascinantes está la identificación de cañones submarinos que transportan sedimentos desde el continente hasta las profundidades marinas, especialmente a lo largo de la plataforma continental sudamericana. En el mar de Weddell, al sur del continente antártico, el satélite también captó cordilleras ocultas bajo el hielo.
Claridad sin precedentes
La NASA destacó que SWOT proporciona una “claridad sin precedentes” en los márgenes continentales, especialmente en zonas de alta latitud, ofreciendo nuevas oportunidades para el estudio de la tectónica, la circulación oceánica y la biodiversidad de las profundidades.
Este avance tecnológico permitirá no solo mejorar los modelos oceanográficos y climáticos, sino también potenciar la investigación científica marina y la protección de ecosistemas profundos aún inexplorados.