Un grupo de chilenos ha reutilizado el pelo que desechan en peluquerías tradicionales y en peluquerías caninas para limpiar los derrames de hidrocarburos en el agua. El proyecto chileno Petropelo, desarrollado de la mano de la organización ecológica internacional sin fines de lucro Matter of Trust (MOT), emplea dispositivos en forma de tubo llamados barreras, hechos de malla y llenos de pelo, para atraer y atrapar el petróleo en lagos, arroyos, costas y otros cursos de agua.
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Los miembros de MOT también tejen esteras de pelo que, debido a las cualidades porosas naturales del pelo, pueden usarse para limpiar los cursos de agua locales de aceites, metales pesados e incluso bacterias.
"Un solo kilo de pelo puede limpiar en promedio cinco litros de hidrocarburos", dijo Mattia Carenini, gerente general de Matter of Trust Chile, agregando que a veces puede limpiar más de nueve litros.
Impacto ambiental positivo
En Laguna Verde, cerca de la ciudad portuaria de Valparaíso, el grupo colocó cuatro barreras y una estera de pelo en un arroyo que transportaba aguas grises desde una planta hasta el océano. Después de un mes de uso, los dispositivos recogieron 15 kilogramos de contaminantes, dijo Carenini.
“Estamos regenerando el lugar poco a poco”, agregó.
Un proyecto similar del grupo, llamado Agropelo, utiliza cabello para hacer esteras tejidas que se colocan en el suelo para ayudar a retener la humedad del suelo al reducir la evaporación directa y ahorrar parte del agua de riego. Este proyecto trabaja con salones de todo Chile y, según Carenini, el cabello cortado de una persona puede ayudar a limpiar hasta 20 mil litros de agua.
Innovación y sostenibilidad
La reutilización del cabello desechado no solo ayuda a limpiar los cuerpos de agua, sino que también promueve una solución sostenible para el manejo de residuos de las peluquerías. Este innovador uso del cabello humano y canino demuestra cómo la creatividad y la preocupación ambiental pueden combinarse para ofrecer soluciones efectivas a problemas ecológicos contemporáneos.
