La adopción de vehículos eléctricos en Chile sigue en aumento, impulsada por políticas gubernamentales, avances tecnológicos y una mayor conciencia ambiental. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), se proyecta que para 2030, entre el 10% y el 50% de las ventas globales de autos nuevos sean de modelos eléctricos. En Chile, esto se traduciría en que, de cada 100 personas, entre dos y diez contarían con un auto eléctrico en los próximos seis años.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Hidrógeno verde: La revolución energética que promete transformar el transporte en Chile
- EFE y MTT firman acuerdo para impulsar el hidrógeno verde en el transporte ferroviario
- Aporte ciudadano: Comunidad de Talagante y Frente de Río impulsan la restauración ecológica de la ribera del Mapocho
¿De qué dependen estas proyecciones?
Las proyecciones en el país dependen de factores como la infraestructura de carga, el costo de estos vehículos y políticas de incentivos fiscales. En Europa, se espera que el 30% de los autos nuevos vendidos en 2030 sean eléctricos, mientras que en América del Norte, esta cifra alcanzaría el 20%, según Moody’s Local.
Manuel Parraguez, gerente general de Gama Mobility, destacó que las principales automotrices están incrementando su inversión en vehículos eléctricos. “Tesla, por ejemplo, planea aumentar su capacidad de producción en un 50% para 2025”, indicó Parraguez. Además, señaló que el desarrollo de nuevos materiales como el litio-ferrofosfato y el grafeno ha mejorado la densidad energética de las baterías, permitiendo mayor autonomía y menores tiempos de carga.
Políticas de incentivos y educación pública
Parraguez explicó que las políticas gubernamentales han sido clave para impulsar la adopción de vehículos eléctricos, a través de subsidios y créditos fiscales que reducen el costo inicial de estos autos. “Las normativas más estrictas sobre emisiones de gases de efecto invernadero también están incentivando el uso de los autos eléctricos”, añadió.
Además, la inversión en infraestructura de carga pública y los programas de educación y concientización pública sobre los beneficios de los vehículos eléctricos han sido factores determinantes para aumentar la demanda en el país.
Con la combinación de avances tecnológicos, incentivos económicos y una creciente infraestructura de carga, Chile está bien posicionado para acelerar su transición hacia una movilidad más sostenible y alcanzar las proyecciones de autos eléctricos para 2030.