El hidrógeno verde, producido a partir de energías renovables como la solar y la eólica, se perfila como una de las soluciones más prometedoras para descarbonizar el transporte y mitigar los efectos del cambio climático. Este combustible limpio no solo mejora la eficiencia energética sino que también reduce la contaminación ambiental, posicionándose como una pieza clave en la sostenibilidad del futuro.
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Eficiencia energética y reducción de contaminantes
De acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Chile, los vehículos que utilizan hidrógeno verde alcanzan una eficiencia energética del 60%, muy superior a la de los autos de combustión interna, que apenas llega al 25%. Además, su uso permite reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en un 40% y las partículas finas en un 50%, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire al disminuir los contaminantes en un 20%.
“Actualmente, el hidrógeno verde está revolucionando el transporte. Ofrece mayor autonomía, tiempos de recarga más rápidos y estimula la inversión en infraestructura de producción y distribución”, comenta Manuel Parraguez, gerente general de Gama Mobility.
Beneficios ambientales y económicos del hidrógeno verde
Uno de los mayores beneficios del hidrógeno verde es que no emite dióxido de carbono ni otros contaminantes, lo que ayuda a reducir significativamente la huella de carbono. Además, este combustible tiene una alta densidad energética, lo que le permite almacenar y liberar grandes cantidades de energía en comparación con otros combustibles.
Otro punto destacado por Parraguez es la capacidad del hidrógeno verde para almacenar energía renovable excedente, lo que facilita su uso durante períodos de baja generación solar o eólica. En términos económicos, su adopción crea empleos en el sector de energías renovables y reduce la dependencia de combustibles fósiles importados.
Chile y la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde
En Chile, el Ministerio de Energía lanzó la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, con el objetivo de posicionar al país como un líder mundial en la producción y exportación de este recurso. Se están desarrollando proyectos piloto para evaluar su viabilidad en el transporte público, con pruebas iniciales de buses de hidrógeno en varias regiones del país.
“La implementación del hidrógeno verde en el transporte en Chile está en una fase inicial, pero el recibimiento ha sido positivo tanto por parte de las autoridades como de las comunidades locales, que valoran sus beneficios ambientales y para la salud pública. Aún queda un largo camino para lograr una adopción masiva”, señala Parraguez.
