Durante el Festival de Ciencia Puerto de Ideas Antofagasta 2025, el destacado matemático Andrés Navas ofreció una entretenida charla titulada "El número Pi, una historia fascinante", donde explicó por qué este enigmático número sigue siendo uno de los mayores misterios de la matemática.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Festival de Ciencias de Puerto de Ideas Antofagasta 2025 da su puntapié inicial este jueves
- ¿Un nuevo riesgo para la fertilidad? Detectan microplásticos en ovarios de mujeres
- Del Norte de Chile hacia las estrellas: un recorrido por el cosmos junto a Teresa Paneque
Navas comenzó recordando algo que hoy damos por sentado: contar no siempre fue tan trivial como parece. De hecho, entender los números y su anotación es uno de los grandes avances cognitivos de la humanidad. La numeración que usamos actualmente tiene raíces en la India y llegó a Europa gracias a la traducción de textos matemáticos que Leonardo de Pisa —más conocido como Fibonacci— llevó desde el mundo árabe.
"¿Por qué es relevante esta historia? Porque durante siglos, el valor de Pi no era el 3,14 que hoy conocemos", dice Navas.
¿Qué es el número Pi?
Pi es una constante universal que se define como el cociente entre el perímetro de cualquier círculo y su diámetro. Sin embargo, calcular su valor exacto fue una tarea titánica para los antiguos matemáticos.
Uno de los primeros en intentarlo fue Arquímedes, quien escribió El tratado del círculo. En su época, sin notación decimal, aproximó Pi como 22/7. No era exacto, pero sí una base revolucionaria para su tiempo.
Tras Arquímedes, matemáticos chinos como Zu Chongzhi lograron aproximaciones aún más precisas usando polígonos de cientos y hasta miles de lados, marcando un antes y un después en la historia del cálculo.
De los antiguos sabios a la era digital
El avance hacia un cálculo más preciso de Pi siguió siglos después con el desarrollo del cálculo diferencial. Fue entonces cuando surgieron mentes brillantes como Srinivasa Ramanujan, el genio autodidacta indio conocido como "el hombre que conoció el infinito", quien descubrió fórmulas que permiten calcular Pi de forma increíblemente rápida.
Hoy, la marca del mayor número de decimales de Pi la ostenta Emma Haruka Iwao, ingeniera informática de Google, quien logró calcular más de 31 billones de dígitos. Lo hizo para poner a prueba la potencia computacional actual y, de paso, demostrar que aún no entendemos del todo a Pi.
¿Qué sabemos realmente de Pi?
Aunque parezca increíble, Pi sigue siendo un enigma. Sabemos que es un número irracional —es decir, no puede expresarse como una fracción exacta—, pero además es trascendente, lo que significa que no puede ser la raíz de ningún polinomio con coeficientes racionales.
Sus decimales, que se extienden hasta el infinito, presentan un aparente caos. Se cree incluso que todas las combinaciones posibles de dígitos podrían encontrarse en su secuencia si se avanza lo suficiente: desde fechas de cumpleaños hasta cualquier número imaginable.
"Mirado de lejos, los decimales de Pi tienen un orden en ese caos", reflexionó Navas en su charla. Y cerró destacando que entender a Pi sigue siendo una de las preguntas más importantes de la matemática moderna.