¿Qué son las bayas? ¿Por qué es tan difícil definir las “berries”?
Las llamadas “berries” son ampliamente conocidas como frutos rojos, alimentos ideales para acompañar postres y ser licuadas en exquisitos batidos altos en antioxidantes. Lo que puede sorprender a muchos es que su sobrenombre está mal usado, pues no son “berries” propiamente tales. ¿Por qué? Aquí te explicamos.
Las frutas suelen dividirse en tres categorías: frutos simples, frutos agregados y frutos múltiples. Los primeros de ellos, los simples, son aquellos que se forman a partir de una flor con un sólo ovario o pistilo. Dentro de esta clasificación se encuentran las bayas o “berries”.
Por ende, para que un fruto sea efectivamente una baya, según la definición biológica de la misma, debe nacer de una flor con un ovario único. Además, para ser considerado una “berry”, debe tener tres capas carnosas distintivas en su composición: la exoparte, que refiere a la piel del fruto; la mesoparte, que corresponde a la carne del fruto; y la endoparte, el centro de la fruta que debe tener, al menos, dos semillas.
El distintivo vino chileno nace de la uva, un claro ejemplo de baya, pues es un fruto que nace de la Vitis, más conocida como parra, a través de una flor unisexual. De ella se puede decir que su composición es sencilla y clara. Se conforma por su exoparte o hollejo, su mesoparte o pulpa y su endoparte o semillas.
En esta lógica, y en conjunto a las frutas ya mencionadas cómo y la sandía, la berenjena, la calabaza, el melón, el pepino, el pimiento y el tomate, entre otras, corresponden todas a bayas. Por otro lado, las frutillas, frambuesas, moras y cerezas no pueden categorizarse como “berries”, pues algunas no tienen más de una semilla en su interior o son concebidas en los receptáculos de sus plantas, la parte que sostiene los ovarios o pistilos.
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¿De dónde nace la confusión?
Se cree que la concepción errónea sobre estos frutos tiene sus inicios miles de años atrás. Pues las personas empezaron a referirse a algunas frutas como bayas mucho antes de que los científicos lograran clasificarlas, dando paso a la confusión.
Al respecto, una buena forma de evitar el desorden de conceptos es diferenciar las bayas o “berries” con los frutos del bosque, pues estos últimos suelen considerar tanto las bayas que popularmente se conocen como “berries”, como los frutos rojos. Así que recuerda, para la próxima vez que pidas un batido de “berries”, aclara que lo quieres con frutos del bosque, sino tu bebida puede tener una extraña mezcla de bayas.