El reciente anuncio sobre la "resurrección parcial" del extinto lobo gigante (Canis dirus) ha reabierto una de las grandes preguntas de la ciencia moderna: ¿es posible traer de vuelta especies extintas? La hazaña, lograda a partir del ADN de su pariente cercano, el lobo gris, no fue una recreación total al estilo Jurassic Park, pero sí un importante avance en ingeniería genética. Y en Chile, este tema ya no es una simple curiosidad científica: la conservación genómica ya se está aplicando para proteger especies amenazadas.
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“En teoría, sí es posible revivir una especie si se recupera su genoma completo y se introduce en una célula compatible”, explica Miguel Allende, director del Instituto Milenio Centro de Regulación del Genoma (IM-CRG). “Pero en la práctica, es extremadamente difícil. Por eso lo que se hizo fue una recuperación parcial: tomar genes del lobo extinto e insertarlos en el genoma del actual para imitar ciertas características”.
SOUND ON. You’re hearing the first howl of a dire wolf in over 10,000 years. Meet Romulus and Remus—the world’s first de-extinct animals, born on October 1, 2024.
The dire wolf has been extinct for over 10,000 years. These two wolves were brought back from extinction using… pic.twitter.com/wY4rdOVFRH
El futuro de la biodiversidad está en el ADN
La clave de este avance estuvo en la técnica CRISPR, que permite editar genes con una precisión quirúrgica. Según Juliana Vianna, investigadora de la Universidad Católica y líder del proyecto 1000 Genomas, los científicos lograron realizar 20 modificaciones en 14 genes del lobo gris para simular rasgos del lobo gigante, como el pelaje y la forma del cráneo. Sin embargo, advierte:
“Esto no es solo un juego de laboratorio. Hay que preguntarse si esas características tienen sentido en el ambiente actual”.
Vianna destaca que el verdadero potencial de esta tecnología está en prevenir nuevas extinciones, más que en resucitar especies ya desaparecidas. “Con 1000 Genomas, estamos secuenciando especies chilenas endémicas y amenazadas. Con esta información podemos diseñar estrategias de conservación e incluso pensar en adaptaciones genéticas para enfrentar enfermedades o el cambio climático”.
¿Y qué pasa con especies icónicas de Chile? Allende no descarta su aplicación: “Podríamos usar estas tecnologías para hacer a ciertas especies más resistentes. No es ciencia ficción: ya existe la capacidad técnica y Chile está avanzando en esa línea”.
Del pasado al futuro: conservar lo que aún tenemos
Aunque aún no podemos revivir un dinosaurio, como en las películas, el uso de la genética y la genómica nos permite mirar hacia adelante. “La palabra ‘desextinción’ suena un poco exagerada”, admite Allende. “Pero lo importante es que estamos usando estas herramientas para entender mejor nuestra biodiversidad y protegerla”.
Así, mientras el mundo se asombra con el regreso simbólico del lobo gigante, en Chile ya se están dando pasos concretos para evitar que más especies lleguen al borde de la desaparición. Y eso, en un planeta en crisis, puede ser mucho más poderoso que cualquier ficción cinematográfica.