En un emocionante avance científico desde el corazón del desierto de Atacama, un equipo de astrónomos ha capturado la imagen más detallada de un agujero negro utilizando dos telescopios chilenos. Este descubrimiento posiciona a Chile como un líder indiscutible en la astronomía global.
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Event Horizon Telescope (EHT)
Utilizando el Event Horizon Telescope (EHT), el equipo ha logrado obtener imágenes de agujeros negros con una resolución nunca antes vista, lo que representa un avance significativo en nuestra comprensión del universo. Los telescopios ALMA y APEX, situados en el desierto de Atacama, jugaron roles cruciales en estas observaciones, subrayando la importancia de Chile en la comunidad astronómica internacional.
El EHT es una colaboración internacional que une telescopios de todo el mundo para formar un telescopio virtual del tamaño de la Tierra. Esta técnica permite a los astrónomos obtener imágenes con una claridad excepcional, crucial para estudiar objetos distantes y pequeños como los agujeros negros. En este caso las imágenes corresponden al agujero negro supermasivo de la galaxia M87, también conocida como Messier 87.
"Estas observaciones son revolucionarias, pues abren una nueva ventana para el estudio de los agujeros negros supermasivos", afirmó Thomas Krichbaum, coautor del estudio del Instituto Max Planck de Radioastronomía en Alemania.
Desierto de Atacama: la ventana al universo
La región del Atacama es ideal para la astronomía debido a sus cielos despejados, baja humedad y altitudes elevadas. Estas condiciones hacen de la zona un lugar perfecto para los telescopios de vanguardia como ALMA y APEX, que son esenciales para el éxito de proyectos como el EHT.
"La posición de Chile como un centro astronómico global es crucial", afirmó un portavoz del proyecto EHT, destacando cómo los telescopios ALMA y APEX son esenciales para los avances científicos internacionales en la observación de los agujeros negros.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento del cosmos, sino que también resalta la colaboración internacional necesaria para alcanzar estos logros. Con estos avances, Chile no solo proporciona un lugar ideal para la ciencia de frontera, sino que también contribuye directamente a los descubrimientos que están redefiniendo nuestra comprensión del universo.
