En el primer equinoccio de marzo, y desde el año 2008, se celebra el Día Mundial del Sueño. Una jornada que se conmemora anualmente con el propósito de avanzar en la salud del sueño a nivel mundial y que fue establecido por la Sociedad Mundial del Sueño, creada a partir de la unión de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés) y la Federación Mundial del Sueño (WSF, por sus siglas en inglés).
El Día Mundial del Sueño 2024: 15 de marzo
Es en este sentido, que este 2024, se celebrará la efeméride este viernes 15 de marzo y se buscará enfatizar en el concepto de "Equidad en el sueño para la salud mental". Cabe mencionar que esta conmemoración se festeja cada año bajo un concepto distinto, por ejemplo, el 2023 el foco estuvo en como "Dormir es esencial para la salud".
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- ¿Por qué los perros mueven sus colas?
- Expedición reunirá información clave para la protección de la cordillera submarina Nazca-Salas y Gómez
- ¿Qué es el Efecto Matilda?: La invisibilización de las mujeres en la ciencia
¿Qué es la Equidad del sueño?
Según se explica desde la Sociedad Mundial del Sueño, la Equidad del sueño es el estado en el que todas las personas, independientemente de su edad, sexo, raza, etnia, ubicación geográfica o estatus socioeconómico, tienen igualdad de oportunidades, en función de su necesidad, de obtener una cantidad y calidad adecuada de sueño. La cual, debe favorecer a su bienestar físico y mental.
¿Por qué centrarse en la equidad? Cuando las condiciones y circunstancias son muy diferentes, un trato igual no necesariamente produce resultados equitativos. Aplicar una perspectiva de equidad al sueño significa comprender y abordar barreras adicionales para un sueño saludable para muchos grupos de personas. Desde esta mirada se invita a informar sobre las diferencias que existen de caso en caso, en relación con los problemas relacionados con el sueño, y ofrecer políticas públicas que puedan satisfacer esas necesidades.
Inequidad del sueño en Chile
En el caso de Chile, la séptima ronda del “Termómetro de Salud Mental en Chile ACHS-UC”, elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica; arrojó en indicadores como percepción de soledad e insomnio, alzas de dos puntos en mujeres, llegando a un 26% y 18,6% respectivamente; en cambios los hombres bajaron dos puntos, presentando un 15% y 13,8% en esos factores. Es decir, existen diferencias sustanciales entre géneros respecto a trastornos relacionados al sueño.
El mismo estudio señala que, la presencia de problemas de insomnio es 11 puntos mayor entre quienes registran caídas en el ingreso de su hogar en el último año respecto del resto (23,7% versus 12,4%). Por otro lado, y por situación ocupacional, la presencia de insomnio es mayor entre las personas que no están trabajando, es decir, inactivas y, especialmente, desocupadas. 12,2% ocupadas, 28,9% desempleados, 28,5% inactivos. Esto refleja que la situación ocupacional de las personas también arroja resultados dispares.
Lo mismo sucede según los datos arrojados en relación con el sedentarismo de las personas, el consumo de alcohol que tienen y si han consultado a un experto o no respecto a sus trastornos de sueño, en este caso, particularmente en relación al insomnio, que es el trastorno del sueño más común a nivel mundial. Pero, ¿a qué nos referimos por insomnio?
"El insomnio se define como una dificultad persistente para quedarse dormido, mantener el sueño o despertar antes de una hora deseada, a pesar de que yo tengo una adecuada oportunidad para dormir, es decir, el tiempo y el espacio adecuado y se car´acteriza por tener repercusiones en el funcionamiento del día. Si bien, se estima que un tercio de la población mundial tiene síntomas de insomnio, en general se cree que los que cumplen los criterios duros de insomnio son de un 6% a un 10% de la población mundial", explica María Fernanda Gómez Morales, Neuróloga y Especialista en Sueño del Centro del Sueño Red UC Salud Christus.
Tipos de trastornos del sueño
Aun así, este no es el único trastorno del sueño que existe, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce 88 tipos distintos de trastornos del sueño. En esta línea, según el mismo organismo cerca del 40% de la población mundial duerme mal y sufre algún tipo de ellos, entre los que destacan:
- Apnea del sueño o trastornos respiratorios.
- Narcolepsia.
- Trastorno de la conducta en la fase MOR del sueño.
- Piernas inquietas.
- Sonambulismo.
- Terrores nocturnos.
- Hipersomnia.
La última Encuesta Nacional de Salud (ENS 2017) arrojó que un 63,2% de las personas en nuestro país, presentaba algún tipo de trastorno del sueño y, luego de dos años de pandemia, se cree que estos problemas han registrado un aumento sostenido. Cuatro de cada diez chilenos dicen tener una calidad de sueño "muy mala", según un estudio de Corpa Market Intelligence.
Sufrir de estos trastornos, o simplemente dormir mal y no lograr un descanso reparador puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas. Por ejemplo, puede provocar un aumento en el riesgo de diabetes, afecciones cardíacas, obesidad y un debilitamiento del sistema inmune, además de afecciones emocionales como depresión.
"Está estudiado que la gente que tiene privación crónica del sueño tiene más riesgo de sufrir hipertensión, de tener resistencia a la insulina, de sufrir de diabetes, tiene más riego de equivocarse al trabajar, presentar problemas de memoria o concentración, se aumenta el hambre, las probabilidades de sufrir depresión, irritabilidad, ansiedad, disminuye la respuesta a las vacunas, hay estudios que incluso señalan que se asocia a irregularidades menstruales y fertilidad. Se altera una infinidad de sistemas", detalla María Fernanda Gómez, especialista en trastornos de sueño y polisomnografía.
"Muy a grandes rasgos, el sueño es una de las funciones fisiológicas normales que nos ayudan a regular nuestros propios procesos internos. Dormimos gracias a una cascada hormonal que ocurre a modo de ciclo a lo largo del día, gracias a ella regulamos el cuerpo y nos permitimos reparar tejidos y prevenir enfermedades", agrega Alonso Niklitschek, Kinesiólogo y embajador HI-TEC.
Recomendaciones para los trastornos del sueño según expertos
Si bien el caso de cada particular difiere y lo mejor es siempre ir a consultar a un experto directamente para tratar los problemas relacionados al sueño, existen algunas recomendaciones generales que es bueno seguir.
"Lo ideal es siempre dormir entre 7 y 9 horas y tener ciertas actitudes al momento de despertarse o dormirse. Somos seres de costumbres, asociamos nuestros accionares a espacios o actitudes. Por ello, es necesario tener los espacios correctos para descansar y apartar las estimulaciones que no ayudan a tener un sueño reparador", señala Alonso Niklitschek.
"Más cerca de la tarde o noche hay que evitar el consumo de té y café, ya que a pesar de que muchos sientan que no les altera la conciliación de sueño, sabemos que disminuye la proporción de sueño profundo. (...) Hay que evitar acostumbrarnos a usar la cama como sofá, alejarnos de las pantallas al momento de acostarnos, no sólo por la luz de los aparatos, sino por el contenido emocional que uno suele consumir en ellos. Si ves una serie que dice: "en el siguiente capítulo", que busca mantenerte bajo tensión, es difícil hacer que el cerebro descanse", complementa María Fernanda Gómez.
Según dicen los expertos citados, el sueño es una sensación y no se puede decidir cuando dormir por gusto propio. Por ello, es necesario generar un espacio de preámbulo para dormir, bajar la intensidad en él y acostumbrar al cuerpo a que sea la sensación de sueño la que comande la entrada al descanso. En este sentido, la clave está en la rutina y la constancia.
"El sueño no es algo que se vaya recuperando, dormir 4 horas y tener una deuda del sueño no es algo que se vaya a recuperar durmiendo una siesta de 3 horas, no es tan así la matemática. El buen hábito del sueño y la buena higiene del sueño es lo que más ayuda para los momentos que te sacan de la rutina. Acá la idea es pegarle a constancia para ver cambios gigantes en el día a día. Tener una correcta rutina del sueño es clave para tener una vida saludable y más integra", concluye Niklitschek.