El número de ataques de tiburón a humanos cayó drásticamente en 2024, alcanzando su nivel más bajo en tres décadas, según el informe anual del International Shark Attack File (ISAF) del Florida Museum of Natural History.
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En total, se documentaron 47 incidentes en todo el mundo, 22 menos que en 2023 y muy por debajo del promedio de 70 ataques anuales en la última década. Además, solo cuatro casos fueron fatales, marcando una reducción significativa en el número de muertes.
Sin embargo, esta tendencia puede estar relacionada con una alarmante disminución en la población global de tiburones, que ha caído un 71% desde 1970. Actualmente, tres cuartas partes de las especies de tiburones están en peligro de extinción.
Chile también enfrenta el fenómeno
Los bañistas de Caleta Abarca, en la Región de Valparaíso, se sorprendieron recientemente con la aparición de un tiburón marrajo sardinero en la playa.
Ante esto, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) emitió una alerta recomendando no manipular ni trasladar estos animales, ya que su comportamiento puede ser impredecible.
El aviso surgió después de que un hombre intentara devolver el tiburón al mar, una acción que, según Sernapesca, representa un riesgo tanto para el animal como para las personas.
Chile alberga 55 especies de tiburones, de las cuales cinco son endémicas:
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Tollo fino
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Tollo común
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Tollo manchado
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Cazón
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Angelote chileno
A pesar de su mala fama, de las 375 especies de tiburones en el mundo, solo 12 son consideradas peligrosas para los humanos.
Estados Unidos y Australia lideran los incidentes
Estados Unidos fue nuevamente el país con más ataques de tiburón en 2024, con 29 casos reportados. Dentro de este grupo, Florida encabezó la lista con 14 incidentes, especialmente en el condado de Volusia, conocido como la capital mundial de los ataques de tiburón.
Un caso inusual ocurrió en Padre Island, Texas, donde cinco personas fueron mordidas el mismo día durante el fin de semana del 4 de julio. Aunque se especuló que un solo tiburón pudo haber sido responsable, los expertos creen que varios ejemplares fueron atraídos por las mismas condiciones ambientales.
Por su parte, Australia, que suele ocupar el segundo lugar en número de ataques, no registró víctimas mortales en 2024. Otros países con incidentes fueron Egipto, Tailandia y Mozambique.
Los surfistas, el grupo más afectado
El informe del ISAF revela que los surfistas fueron el grupo más afectado, representando el 33% de los ataques a nivel mundial.
Esto se debe a que suelen estar en zonas de alta actividad de tiburones, como aguas con bancos de peces y corrientes fuertes. Además, el oleaje y la turbidez dificultan la visibilidad de los tiburones, lo que aumenta la probabilidad de ataques accidentales.
El director del Florida Program for Shark Research, Gavin Naylor, explicó que:
"Las personas surfean donde hay buenas olas, y donde hay buenas olas, suele haber turbidez en el agua. Esto dificulta la visibilidad de los tiburones y puede llevar a ataques accidentales".
A pesar de estos incidentes, los tiburones representan un riesgo mínimo para los bañistas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento sigue siendo una causa de muerte mucho más frecuente en entornos costeros.