En la película "Armageddon"(1998), dirigida por Michael Bay, la NASA descubre que un asteroide gigante se dirige a la Tierra, amenazando con destruir toda la vida en esta. Luego de realizar todos los cálculos, deciden que la única forma de evitarlo es a través de una bomba atómica. Por más descabellado que suene, un reciente experimento revela que la película de Bay pueda contener la solución más eficaz para evitar que asteroides dañen o incluso destruyan la Tierra en la vida real.
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¿Cómo se simula el viaje de un asteroide en un laboratorio?
Aquella es la conclusión de experimentos realizados en la 'Máquina Z' de Sandia National Laboratories en Estados Unidos, la instalación de energía pulsada más poderosa de la Tierra, para simular la reacción de los asteroides que flotan libremente en el espacio.
Según el físico, Nathan Moore, siquiera simular la trayectoria de un asteroide ya es un gran desafío para la ciencia. "Un hecho clave fue que los asteroides en el espacio exterior no están unidos a nada. Pero en un laboratorio, todo es atraído hacia abajo por la gravedad de la Tierra, por lo que todo se mantiene en su lugar por su unión gravitacional a otra cosa. Esto no permitiría que nuestro asteroide simulado se moviera con la libertad de uno en el espacio exterior", explicó el científico.
El experimento utilizó una técnica llamada tijeras de rayos X, que elimina el efecto de desviación de la fricción y la gravedad durante unos pocos microsegundos. Esto ayuda a modelar la circunstancia real de redirigir un asteroide que flota libremente en el espacio cuando es impactado por una serie de explosiones de intensidad nuclear. En términos simples, la máquina permite, por un corto tiempo, simular la trayectoria de un asteroide en el espacio, para luego estudiar cómo reaccionaría a una bomba nuclear.
A partir de esta máquina, los científicos pudieron traducir los resultados que arrojaban sus experimentos a un tamaño mayor, permitiéndoles predecir los efectos de las explosiones nucleares en un asteroide real.
¿Se podría desviar un asteroide con una bomba atómica?
Para simular un posible código rojo, el equipo de Moore colocó una décima parte de un gramo de material similar a un asteroide (en este caso, sílice) en la cámara de destino de la máquina Z, que alcanza la temperatura del sol. El material estaba suspendido en una lámina muy fina, ocho veces más delgada que un cabello humano, que se vaporizaba instantáneamente cuando Z se disparaba.
El proceso, denominado "tijeras de rayos X", soltó el material de muestra y lo dejó flotando libremente, sin verse afectado por la gravedad, justo cuando la ráfaga de rayos X de la máquina lo golpeó. Se anotó la velocidad y el impacto de la masa del objetivo. Los investigadores creen que pueden modelar el cambio de velocidad ejercido por una explosión nuclear cerca de un asteroide que flota libremente en el espacio.
"El truco es utilizar la fuerza justa para redirigir la roca voladora sin dividirla en varias subsecciones igualmente letales que avancen hacia la Tierra", dijo Moore, refiriéndose a un escenario de intercepción real como el reciente experimento DART de la NASA.
Los experimentos, informados en el número del 25 de septiembre de Nature Physics, son los primeros pasos para crear una biblioteca de cambios inducidos en la velocidad de los asteroides que se consultará cuando se analice un asteroide real con láser para determinar su contenido y se conozcan telescópicamente su masa y velocidad.
"Se cree que algunos asteroides se mantienen unidos de forma poco firme -los llamados 'montones de escombros'- y la forma en que esto respondería en la explosión requerirá matemáticas más complicadas. Pero sin esta capacidad, tendríamos que depender de misiones de práctica en el espacio, que son pocas y costosas". La NASA solo ha realizado una misión de este tipo hasta la fecha, dijo, y requirió un mecanismo de desviación diferente.
Puede ser que nos falte algunos años para enviar a un equipo de perforadores para instalar una bomba atómica al interior de un asteroide gigante, pero hasta ahora, la ciencia ha dado un prometedor panorama para esta descabella del cine catástrofe de Michael Bay.