En medio de labores de fiscalización en el Mercado Central por Semana Santa, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, enfrentó públicamente las críticas y descartó tajantemente dejar su cargo frente a la amenaza de una acusación constitucional impulsada desde la oposición.
Acompañado por el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, Durán reafirmó su compromiso con el cargo y destacó la necesidad de priorizar el trabajo colaborativo por sobre las diferencias políticas.
“Yo estoy dedicado a cumplir con mis tareas, a seguir con mi trabajo. Por supuesto que no tenemos pensado de modo alguno renunciar. Al revés, tenemos que trabajar con más fuerza, con más intensidad en cada uno de los desafíos que tenemos por delante”, afirmó.
El respaldo de Desbordes no tardó en llegar. El edil capitalino aseguró que “mi respaldo al delegado es permanente porque él además es una persona de terreno que ha estado conmigo del día uno en la calle sin mirar colores políticos”. Además, hizo un llamado directo a su sector político:
“Yo no comparto esa acusación constitucional, yo espero que no prospere, que nuestro sector medite un poco (…) ojalá no avancen con eso, no vale la pena”.
Durán, por su parte, valoró el apoyo recibido no solo de Desbordes, sino también de los alcaldes de La Florida y Ñuñoa, todos cercanos a Chile Vamos. “Estas palabras ojalá sean un aliciente para que también con el Parlamento trabajemos colaborativamente en los desafíos que tenemos por delante”, sostuvo, reiterando que el trabajo en seguridad y recuperación del espacio público debe trascender las diferencias partidarias.
Finalmente, subrayó que su gestión se ha guiado “rigurosamente con el mandato que nos entrega la ley” y que su foco seguirá puesto en responder a las demandas ciudadanas, especialmente en materia de seguridad.