Durante las protestas ocurridas en 2019 en la ciudad de Coyhaique, se concretó la detención de un joven, a quien se le acusó de haber lanzado proyectiles a un funcionario de Carabineros, lo que le provocó lesiones graves en su rostro y dentadura. Sin embargo, como parte de la investigación existía un video que lo exculpaba del delito, y que fue ocultado por funcionarios policiales.
A raíz de esto, es que inició una investigación dirigida por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Regional de Aysén en contra del ex Prefecto de Carabineros de la región Pablo Capetillos Contreras, y el entonces Jefe de Fuerzas Especiales, Juan Fuentes Fuentealba, por obstrucción a la investigación, ya que se pudo comprobar que ocultaron el video que exculpaba el estudiante.
Ambos funcionarios conociendo la existencia de dicho material, ordenaron que quedara excluido de los informes que se le entregaron al Ministerio Público, provocando la formalización y prisión preventiva del joven inculpado. Además, prestaron declaraciones sobre lo sucedido, omitiendo conocer el video.
"Incurrieron en la conducta descrita en el artículo 269 bis del Código Penal, a saber, la aportación de antecedentes falsos que en este caso obstaculizó gravemente la determinación de responsables del delito objeto de la investigación”, detalló el tribunal.
El próximo martes 11 de febrero se dictará sentencia para ambos exfuncionarios. El ex Prefecto Pablo Capetillo arriesga 818 días de presidio, mientras que el Capitán y ex jefe de las Fuerzas Especiales, Juan Fuentes, 700 días.