Continúan las indagatorias para establecer las circunstancias de muerte de Franco Vargas, conscripto perteneciente a la Brigada Motorizada N° 24 "Huamachuco" de la VI División en la comuna de Putre, en la región de Arca y Parinacota.
El joven, de 19 años, perdió la la vida tras realizar una campaña a 4 mil metros de altura y a -15 grados. Otros 45 soldados debieron ser tratados tras sufrir una infección respiratoria, de los cuales 8 continúan hospitalizados.
De acuerdo con la versión de los familiares, los conscriptos afectados efectuaron dicho entrenamiento con una vestimenta que no era la adecuada y fueron sometidos a maltratos por parte de los comandantes y superiores.
"Tenemos testimonios de que Franco no murió de la nada", afirmó Romy Vargas, madre del joven fallecido, a 24 Horas.
La versión entregada por los testigos de la emergencia establece que Franco pidió auxilio en reiteradas ocasiones y que incluso se desmayó al menos tres veces antes de perder totalmente el conocimiento y no despertar.
"Cinco de la mañana salen a caminar a un sector, a una ladera, que tenía aproximadamente unos 4 mil metros de altura, con una temperatura ambiente de -15°, solamente con lo que tenían puesto y una polera. Franco le advierte en ese momento: 'Coronel, no estoy en condiciones'. El coronel empieza a maltratarlo y le indica derechamente que es un 'cordarde' y un 'maricón'", expuso Sebastián Andrade, abogado de Romy Vargas.
Acorde con el estimonio del penalista, el joven no sólo no fue auxiliado por el comandante a cargo de la campaña, sino que además fue maltratado.
"Muérete, un solado tiene que ser fuerte y así no le sirves a la patria", le habría respondido el superior a Franco Vargas mientras pedía ayuda y una chaqueta para abrigarse.
El análisis realizado por el Servicio Médico Legal determinó que la causa de muerte fue una insuficiencia cardíaca. En razón de aquello, la familia del fallecido prepara una demanda civil.
En tanto, el Ministerio de Defesa instruyó un sumario y una investigación para determinar las eventuales responsabilidades y la Contraloría General de la República ofició al Ejército para entregar todos los antecedentes en un plazo de 10 días.
Por su parte, las familias de los ocho conscriptos que aún se mantienen internados con un brote infeccioso de carácter respiratorio aseguran que no permitirán que los jóvenes vuelvan al regimiento.
"Sólo me dicen que se están preocupando que mi hijo salga sano para volver al regimiento, lo cual no lo voy a permitir", dijo Erika Carquín, madre de uno de los afectados.