El Papa Francisco abrió este miércoles la primera fase de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en el Vaticano, instancia que por primera vez contará con el derecho a voto de mujeres y laicos.
Durante la misa de apertura, el líder religioso invitó a ser una "iglesia que acoge y bendice" y "que no crea divisiones internas", lo que generó críticas al interior de la comunidad.
En total, serán 464 los participantes de la Asamblea, de los cuales 365 tienen derecho a voto, entre ellos, y por primera vez, 54 mujeres y un número desconocido de laicos.
El Sínodo se extenderá hasta el próximo 30 de octubre y reunirá a obispos de todo el mundo en Roma para abordar temas importantes para la Iglesia católica, como el celibato, la bendición a las parejas LGTBIQ+ y la posibilidad del sacerdocio femenino.
Producto de lo anterior, esta consulta mundial sobre el futuro de la Iglesia Católica se ha topado desde su inicio con el desencuentro de cinco cardenales, quienes mostraron sus cuestionamientos a Francisco.
Acogida al colectivo LGTBIQ+ y mayor presencia de mujeres
A través de una carta diriga al Para Francisco, los cinco cardenales expresaron su preocupación porque "la bendición de parejas homosexuales pueda crear confusión, no solo haciendo que parezcan análogas al matrimonio, sino porque los actos homosexuales serían presentados como un bien".
"¿Es posible que en algunas circunstancias un pastor pueda bendecir uniones homosexuales, dando así a entender que el comportamiento homosexual como tal no sería contrario a la ley de Dios y al camino de las personas hacia Dios?", plantearon.
Y si bien el Papa Francisco expresó que el matrimonio debe ser entre un "hombre y una mujer", se mostrpo favorable a la unión de parejas del mismo sexo.
En ese sentido, en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se trabajará sobre un documento que expone que "existen personas que no se sienten aceptadas en la Iglesia, como los divorciados vueltos a casar, las personas en matrimonios polígamos o las personas LGTBIQ+ y también señalan formas de discriminación racial, tribal, étnica, de clase o de casta" que "llevan a algunos a sentirse menos importantes o menos bienvenidos dentro de la comunidad".
A su vez, se debatirá también la necesidad de una mayor presencia de la mujer en la Iglesia y la petición de "que se considere de nuevo la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado", para que puedan ejercer algunas funciones que ahora solo corresponden a los sacerdotes, aunque el texto no habla de sacerdocio.