A fines de marzo, el mediático dueño de X (Twitter) Elon Musk, subió un post a la red donde anunció que entregaría el check de verificación azul que corresponde a cuentas Premium a los usuarios que cumplieran con ciertos parámetros de seguidores verificados. El anuncio cobró vida en los últimos días y tomó por sorpresa a quienes, sin saber por qué, recuperaron el distintivo que perdieron con la llegada de Musk, quien a su llegada eliminó el “check azul” para volver a entregarlo exclusivamente a los usuarios que pagaran por el servicio Twitter Blue, en un intento del ejecutivo de impulsar el modelo de pago de la red.
Pero, ¿de dónde viene la polémica por el “check azul”?
Para hacer un poco de historia, volvamos a aquel momento de abril de 2023 en que usuarios con gran arrastre perdieron sus verificaciones. Con la llegada de Elon Musk a X, usuarios como Bill Gates, Stephen King, Kim Kardashian e Ibaí Llanos perdieron su “check azul”, pero misteriosamente otros lo conservaron. Celebridades como Barack Obama, William Shatner, Rihanna, Taylor Swift seguían con sus cuentas verificadas, pero con un importante detalle: al hacer click por la verificación, se despegaba un mensaje que decía que el usuario estaba suscrito a Twitter Blue y que su teléfono había sido verificado. Fue ahí cuando el escritor Stephen King, uno de los que conservó su status, aclaró que él no había pagado por el servicio ni había entregado su número a X, levantando las sospechas de por qué algunos sí y otros no.
La respuesta no se hizo esperar. Elon Musk admitió que él estaba personalmente entregando algunas “suscripciones de cortesía”, pero tampoco hubo claridad sobre cómo ni por qué algunas cuentas específicas fueron “beneficiadas” por el ejecutivo. Ante la crítica de quienes manifestaron su molestia por ser injustamente identificados como suscriptores de Twitter Blue a pesar de estar en contra del modelo de pago, se reversó la medida y se continuó manteniendo para quienes pagaran por tenerla.
La idea de Elon Musk, en principio, no era mala. Lo que él buscaba era tener mayor cantidad de usuarios autentificados, en un intento por bajar el número de bots que campeaban en la red, pero eso no prosperó de acuerdo a lo planeado. Diferentes usuarios reportaron hacia fines de 2023 que el problema de los bots estaba desbordado en la red y junto con eso, muchos de ellos contaban con la verificación de autenticidad, lo que se hizo más patente en ámbitos como el activismo político.
A poco menos de un año de la primera polémica, Elon Musk decide con su anuncio de marzo volver al espíritu original de las verificaciones, entregando el icónico “check azul” de Premium a cuentas de más de 2500 seguidores verificados, y en su versión Premium+ a quienes tuvieran más de 5000, pero con condiciones. La empresa notificó a los usuarios que cumplieran con los criterios que serían beneficiados con una “suscripción de cortesía”, pero que podía ser revertida en cualquier momento por la empresa “a su propia discreción”. ¿El resultado? Cientos de usuarios aclarando públicamente que ellos no habían pagado por tener la verificación, como por ejemplo el actor Mike Hamill que declaró “Yo tampoco pagué por el mío. Gente, por favor, no me juzguen por mi símbolo azul gratuito”, ya que a estas alturas el controversial ícono se había convertido prácticamente en un símbolo con el que muchos rechazaban ser vinculados.
¿Qué sigue? Solo Elon Musk lo sabe. Por lo pronto, estaremos atentos a cómo se sigue desarrollando esta historia, que seguro tendrá más capítulos en el futuro.