Bárbara Hernández (38) es un nombre que quedará marcado en la historia del deporte nacional. La Sirena de Hielo a lo largo de su carrera ha conseguido más de 100 medallas, se ha coronado campeona mundial en más de una oportunidad en su disciplina y posee dos Récord Guinness.
Uno de ellos es el conseguido en la Antártica chilena. La embajadora de Garmin nadó 2,5 kilómetros en el Océano Antártico en un período de tiempo de 45 minutos y 50 segundos. En ese sentido, Bárbara Hernández conversó con 24 Horas Deportes y recordó aquel momento de su carrera.
“Después de haber conseguido el Récord Guinness, sentí que pude haber muerto. Tuve una hipotermia severa. Pero siempre confié en mi equipo y en la Armada de Chile. Si no era con ellos, no nadaba. Era así de simple, porque sabía que estábamos en el límite”, afirma.
El dolor no es una excusa
Sobre su increíble nado en la Antártica, la Sirena de Hielo confesó haber conseguido esta distinguida marca mientras se encontraba atravesando una incómoda lesión. “Me desgarré la inserción del músculo que va en la cadera y ni siquiera me di cuenta cuándo fue. Llevo entrenando así desde hace aproximadamente un año”.
“Cuando nadé en la Antártica ya tenía ese dolor. Y ahora cuando nadé en Magallanes, también me dolió mucho. Pero no son dolores por los que me saldría, mientras tenga brazos seguiré compitiendo”, asegura.
Sin embargo, este hecho no es particular. Bárbara Hernández vivió una situación similar mientras conquistaba el Canal de Molokai. “Nadé con una pierna muerta en Hawaii 4 o 5 horas por la picada de una fragata portuguesa y me dolió harto, pero aún tenía una pierna y dos brazos”.
“El dolor es algo con lo que los deportistas aprendemos a convivir por eso es tan complejo porque tú no evitas el dolor, tú sabes que a través del dolor puedes lograr cosas imposibles”, puntualizó.
Un nuevo Récord Guinness a la vista
A lo largo de su exitosa carrera, la nadadora nacional nunca se ha retirado de una competición y fue tajante sobre la posibilidad de abandonar en alguna oportunidad. “No me saldría. Mi equipo toma la decisión de retirarme de un nado. Por eso para mí es tan importante el entrenamiento y mi equipo porque ellos me dan la seguridad que necesito”.
Finalmente, la Sirena de Hielo reveló uno de sus más ambiciosos desafíos deportivos que planea conseguir en el futuro. “Busco batir un nuevo Récord Guinness. Quiero obtener la máxima distancia que se ha nadado nunca en agua helada y me gustaría hacerlo acá en Chile”.