Bárbara Hernández (38), más conocida como La Sirena de Hielo, se ha convertido en una de las máximas referentes en el deporte nacional. La carrera de la atleta ha estado repleta de éxitos. De hecho, la nadadora de aguas gélidas ha recibido más de 100 medallas, se ha coronado campeona mundial en su disciplina y posee dos Récord Guinness.
Sin embargo, no fue hasta el 2014 que Bárbara conoció y se enamoró del nado en aguas gélidas. En aquella ocasión, fue invitada al Glaciar Perito Moreno, en la Patagonia Argentina, siendo esta la primera experiencia de La Sirena de Hielo nadando en una temperatura que rondaba los 5°C y sin un traje de neopreno.
Hoy, diez años después, Bárbara asegura que la natación extrema cambió su vida. “Gracias a eso pasé a ser La Sirena de Hielo y a nadar en nuestros glaciares con pingüinos y focas leopardos. Comencé a tener un contacto con la naturaleza y a tener un rol social mucho más activo, que va mucho más allá de las competencias, de las medallas o de mis recorridos”, afirma en diálogo con 24 Horas Deportes.
A lo largo de su carrera, Bárbara ha nadado en diversas partes del mundo. No obstante, recuerda dos competencias en particular. “Uno de ellos fue la Antártica. Definitivamente marca un antes y un después. El hacer algo que nunca antes se ha hecho en el mundo por ninguna persona fue un tremendo desafío”.
En ese sentido, La Sirena de Hielo agrega que este 2024 busca conseguir su revancha. “El segundo nado más complejo es el que viene, Japón”, anuncia la deportista embajadora de Garmin.
El intento fallido en Japón
Bárbara Hérnandez estuvo a minutos de convertirse en la primera persona sudamericana en completar el desafío de los Siete Mares. Sin embargo, las condiciones climáticas privaron a la nadadora de concretar su nado en el Canal de Tsugaru en Japón.
Al respecto, La Sirena de Hielo recuerda con sed de revancha esa ocasión.
“Fue el no nado de mi carrera. Es algo que nos debemos con mi equipo. Uno no manda a la naturaleza. Si las condiciones no están, te recuerdan que uno sigue siendo como un simple mortal que se tiene que adaptar a lo que la naturaleza quiere compartir contigo y significa volver a empezar”.
Además, la nadadora nacional agrega que “físicamente me siento muy fuerte, muy preparada, pero creo que también hay una cosa emocional, muy mental, súper importante a trabajar todavía porque mucha gente esperaba ese nado. Para mí ese nado era como algo que le debía a esa gente”.
¿Se acerca el retiro?
Por último, Bárbara Hernández vislumbra su futuro una vez conseguido el desafío de los Siete Mares. “Yo creo que cuando eventualmente terminemos nuestros 7 mares, se cumplirá una etapa. Se abrirá una puerta para los que vengan y en distintas áreas”, afirma.
No obstante, y al ser consultada por un eventual retiro, La Sirena de Hielo afirma rotundamente que no piensa en aquello. “Lo lindo de la natación, y de la natación extrema, es que puedo nadar hasta la edad que me pueda el cuerpo y que esté dispuesta a entrenar”.