Revuelo ha generado el actuar del árbitro colombiano Wilmar Roldán en el empate sin goles ante Canadá que decretó la eliminación de Chile de la Copa América 2024, y donde además el réferi tuvo un inesperado protagonismo.
Y es que pese a su diálogo con el VAR, el juez omitió una agresión de Moïse Bombito sobre Rodrigo Echeverría dentro del área, juagada que pudo significar la tarjeta roja para el canadiense.
Pero la polémica no quedó solo ahí, ya que a los 27' el colegiado cobró una discutible falta de Gabriel Suazo que le costó la segunda amarilla al lateral izquierdo, dejando a la Roja con un hombre menos.
Al margen de los cuestionamientos, Roldán justificó en su informe que la primera amonestación al zaguero, la cual ocurrió en el minuto 12, fue por "ser culpable de una conducta antideportiva y una falta temeraria".
Luego de eso, cuando el carrilero del Toulouse derribó a Richie Laryea, el juez se tomó poco más de 30 segundos para volver a sancionar al defensa, acusándolo por "conducta antideportiva y cometer una falta a un adversario para interferir en un ataque prometedor".
Cabe señalar que la Federación de Fútbol de Chile presentó una denuncia contra Roldán ante la Conmebol y solicitó su “suspensión indefinida y definitiva”.