En un mundo donde la inteligencia artificial generativa está transformando nuestras vidas, Wilson Pais, líder en tecnología e innovación, compartió una reflexión poderosa en el Congreso Futuro 2025: el verdadero valor humano radica en hacerse las preguntas correctas.
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La era de los copilotos inteligentes
Pais describió el impacto de los copilotos inteligentes, sistemas basados en IA generativa que asisten a las personas en tareas complejas y cotidianas. “Estamos entrando en una era de abundancia, donde tendremos acceso a motores de inteligencia capaces de resumir libros, generar contenido nuevo y ayudarnos en actividades tan diversas como cocinar o resolver problemas matemáticos”, destacó.
Estos copilotos, como los desarrollados por Microsoft y otras empresas tecnológicas, no solo procesan información, sino que también son capaces de generar nuevas ideas. “El rol del ser humano es guiar a estas herramientas mediante buenas preguntas”, enfatizó Pais.
Un viaje a través de la inteligencia artificial
Durante su charla, Pais repasó los hitos históricos de la inteligencia artificial, desde los fundamentos de Alan Turing y Claude Shannon en los años 50, hasta los recientes avances en machine learning. “Si tuviera que renombrarla, preferiría llamarla aprendizaje de máquina, ya que genera menos resistencia que inteligencia artificial”, comentó.
Pais también destacó el papel de los modelos de lenguaje natural como GPT, que han permitido una revolución en cómo interactuamos con la tecnología. “Por primera vez, tenemos máquinas que pueden leer y escribir, simulando razonamiento humano”, explicó. Estos avances han llevado a desarrollos en programación, generación de imágenes y análisis de datos.
Las preguntas que guían el futuro
“El verdadero talento humano no está en memorizar respuestas, sino en formular preguntas significativas”, señaló Pais. Según su visión, el futuro requiere enseñar a las nuevas generaciones a utilizar estas herramientas con criterio, seleccionando las respuestas más relevantes de entre la abundancia de información que ofrecen los copilotos inteligentes.
Pais también alertó sobre la importancia de mantener el control humano sobre estas tecnologías. “Nunca debemos perder nuestro papel como pilotos. Somos nosotros quienes decidimos qué hacer con las respuestas que obtenemos”, afirmó.
Una revolución en la velocidad de la innovación
Para Pais, el impacto de la IA generativa es comparable a la revolución industrial. “Resolver problemas complejos, como el desarrollo de vacunas, podría tomar 5 años en lugar de 50 gracias a estas herramientas”, ejemplificó. Este cambio en la escala temporal tiene implicaciones profundas en la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Reflexión final
“La pregunta es más importante que la respuesta”, concluyó Pais, recordando que el futuro no solo dependerá de las capacidades de las máquinas, sino de cómo los seres humanos elijan utilizarlas para transformar sus vidas.
