Chile da un paso histórico en la conservación de su patrimonio natural con la creación oficial del Monumento Natural Tres Cruces en el Valle del Elqui, región de Coquimbo. Con 708 hectáreas, este nuevo área protegida resguarda especies de flora y fauna endémicas, formaciones geológicas únicas y fósiles de los períodos Triásico y Jurásico.
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La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó:
“Tres Cruces simboliza el compromiso de Chile con la conservacióny la educación ambiental. Aquí se protegen ecosistemas únicos en el mundo, que sólo existen en nuestro país”.
Un esfuerzo colaborativo bajo la Ley de Naturaleza
Este monumento es el primero declarado bajo la Ley 21.600, que creó el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). Gracias a esta nueva institucionalidad, el SBAP desarrollará un plan de manejo en los próximos dos años, enfocado en:
- Protección del patrimonio natural y cultural.
- Educación e interpretación ambiental.
- Investigación científica.
El objetivo es garantizar la conservación a largo plazo y mitigar amenazas como el cambio climático y la explotación descontrolada.
Tres Cruces: riqueza natural y paleontológica
Entre las joyas naturales que alberga este monumento destacan:
- Flora: cactáceas columnares como el copao (Eulychnia acida) y el quisco (Echinopsis chiloensis), además de flores endémicas como la maravilla del campo (Flourensia thurifera).
- Fósiles: restos marinos de los períodos Triásico y Jurásico, esenciales para investigaciones científicas.
Con ecosistemas únicos como el matorral desértico mediterráneo y el matorral bajo tropical andino, Tres Cruces se convierte en un referente para la conservación en Chile.
Conservación y educación: pilares para el futuro
Además de su biodiversidad, Tres Cruces tiene un rol clave en la educación y cultura ambiental. Las estrategias incluirán actividades para promover el conocimiento y valoración del territorio, fomentando la participación activa de comunidades locales, científicos y autoridades.
“La creación de Tres Cruces es un modelo de colaboración entre gobierno, científicos y comunidades, reafirmando la importancia de la gestión integral de ecosistemas en tiempos de crisis ambiental global”, concluyó la ministra Rojas.
