En el marco del Día Internacional del Puma, celebrado el 30 de agosto, es importante destacar la diversidad de felinos salvajes que habitan en Chile. Nuestro país alberga la mayor densidad de Pumas por kilómetro cuadrado y es también hogar de otros cuatro felinos: el Gato Colocolo, el Gato Andino, el Gato Güiña, y el Gato de Geoffroy. Aunque algunas de estas especies pueden parecer similares, cada una tiene hábitos únicos y se adapta a diferentes ecosistemas de Chile, desde el desierto hasta los bosques y pampas.
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1. Puma: El felino más grande de Chile
El Puma (Puma concolor), conocido por su tamaño imponente, puede medir más de dos metros y pesar hasta 80 kilos, posicionándose como el cuarto felino más grande del mundo. Es extremadamente adaptable y habita en diversos ecosistemas de Chile, desde Arica hasta Magallanes, con la mayor densidad de población registrada en Torres del Paine, donde hay un promedio de 5,1 pumas por cada 100 km². Este depredador solitario prefiere cazar utilizando la técnica de emboscada, aprovechando el camuflaje natural del entorno para sorprender a sus presas.
2. Gato Andino: El fantasma de los Andes
El Gato Andino (Leopardus jacobita) es uno de los felinos más amenazados de América, con una población estimada de solo 1.378 individuos adultos en Chile, Argentina, Bolivia y Perú. Apodado el "fantasma de los Andes", este felino de pelaje gris cenizo con manchas rojizas prefiere los terrenos rocosos y escarpados de los Andes. Recientemente, se descubrió una nueva población en la Cordillera de Los Andes de la Región Metropolitana, lo que subraya la necesidad de proteger su hábitat frente a amenazas como la expansión de proyectos mineros.
3. Gato Colocolo: El solitario de los bosques
El Gato Colocolo (Leopardus colocolo) se distingue por su tamaño más pequeño y su pelaje variado, que puede presentar desde tonos grises hasta marrones con patrones rayados. Habita principalmente en zonas boscosas y se desplaza por las copas de los árboles. Este felino nocturno y solitario enfrenta debates en la comunidad científica sobre si debe ser clasificado como una única especie o tres subespecies diferentes, debido a sus diferencias genéticas y de pelaje.
4. Gato Güiña: El pequeño cazador nocturno
El Gato Güiña (Leopardus guigna), el felino más pequeño de América, se encuentra solo en Chile y Argentina. Con una longitud que varía entre 37 y 51 cm y un peso de 2 a 3 kg, este cazador nocturno y arborícola prefiere los bosques esclerófilos y bosques templados del sur de Chile. Es particularmente vulnerable debido a la fragmentación de su hábitat y se clasifica como "Vulnerable" según la IUCN.
5. Gato de Geoffroy: El felino escurridizo de la Patagonia
El Gato de Geoffroy (Leopardus geoffroyi) es apenas más grande que un gato doméstico y habita en ecosistemas diversos, desde las estepas de los Andes hasta las pampas patagónicas. En Chile, su presencia es limitada a las regiones de Aysén y Magallanes, con algunos avistamientos en La Araucanía. Este felino es conocido por sus manchas negras y su habilidad para trepar árboles, donde descansa durante el día.
Conservación de los felinos en Chile
A pesar de la rica diversidad de felinos en Chile, muchas de estas especies enfrentan serias amenazas debido a la pérdida de hábitat, la fragmentación ecológica, y la crisis climática. La especialista en biodiversidad de Greenpeace Chile, Dominique Charlin, enfatiza la importancia de proteger a estos depredadores que juegan un rol crucial en la regulación de otras especies y en la salud de los ecosistemas.
“Los felinos tienen un rol ecosistémico importantísimo al regular las poblaciones de otras especies y debemos velar por su protección”, subraya Charlin. La reciente identificación de una nueva población de Gato Andino en los Andes centrales de Chile es un llamado a la acción para garantizar la conservación de estos felinos y sus hábitats naturales.