En un mundo donde la población sigue creciendo y los recursos naturales son cada vez más limitados, los concentrados proteicos derivados de harinas no convencionales (HNC) se posicionan como una alternativa sostenible, saludable y funcional para la industria alimentaria.
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Científicos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) lideran investigaciones para desarrollar estos concentrados a partir de legumbres y pseudocereales, que además de ser ricos en proteínas, aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales para la salud.
“Las proteínas vegetales son una opción viable para mejorar la calidad nutricional y sensorial de diversos alimentos”, señala Ana Sandoval, Ingeniera en Alimentos del INIA Carillanca.
¿Qué son los concentrados proteicos?
Los concentrados proteicos son productos obtenidos mediante procesos que aumentan el contenido de proteínas en relación con otros componentes. Tradicionalmente, se elaboran a partir de suero de leche, soya, arvejas, arroz y huevos, pero el uso de HNC de origen vegetal está ganando terreno debido a sus beneficios nutricionales y su menor impacto ambiental.
Sus aplicaciones incluyen:
- Suplementos alimenticios para deportistas.
- Productos veganos y vegetarianos como hamburguesas y embutidos vegetales.
- Alimentos sin gluten que requieren un refuerzo en su perfil nutricional.
Beneficios clave de las harinas no convencionales
Las HNC derivadas de legumbres y pseudocereales destacan por:
- Perfil de aminoácidos completo, ideal para dietas vegetarianas y veganas.
- Menor consumo de recursos como agua y tierra, y menores emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las proteínas animales.
- Mayor accesibilidad y asequibilidad, aunque aún se requiere ampliar la oferta para fomentar la competencia en el mercado.
“Estos productos ofrecen soluciones nutritivas y sostenibles, adaptadas a las necesidades de una población en constante crecimiento”, agrega Ana Sandoval.
Hacia el futuro de la alimentación
El Área Nacional de Alimentos del Futuro de INIA se enfoca en desarrollar tecnologías para agregar valor a materias primas locales, contribuyendo a la creación de alimentos saludables, trazables e inocuos para el mercado nacional y de exportación.
A medida que la tecnología avance y los procesos de extracción se optimicen, los concentrados proteicos de HNC jugarán un rol crucial en la transición hacia un sistema alimentario más sostenible y saludable.