En un esfuerzo por promover el reciclaje y cuidar el medioambiente, las comunidades de Villa O’Higgins y Caleta Tortel, en la Región de Aysén, lograron recolectar más de 3 mil kilos de chatarra domiciliaria que ahora se convertirán en acero verde, un material que tiene una de las huellas de carbono más bajas del mundo.
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Un trabajo en equipo por el reciclaje
Este logro fue posible gracias a un programa liderado por las municipalidades locales, junto a la empresa AZA, productora de acero verde, Fundación Parque La Tapera, Karun y Balloon Latam. Durante semanas, los equipos municipales recorrieron puerta a puerta y muelle a muelle para recolectar residuos como lavadoras y refrigeradores.
El material recolectado será transportado más de 1.400 kilómetros hasta un centro de reciclaje en Temuco, donde será preprocesado antes de viajar otros 700 kilómetros hacia la planta de AZA, donde se convertirá en acero reutilizable. Este tipo de acero tiene una huella de carbono de solo 0,24 toneladas de CO₂ por tonelada producida.
Voces desde las comunidades
El alcalde de Villa O’Higgins, José Claudio Fica, destacó que este programa es un alivio tanto visual como ambiental para la comuna:
“Hace más de tres años que acumulábamos chatarra. Ahora, con este programa, mejoramos el entorno y transformamos residuos en un recurso valioso”.
Por su parte, Abel Becerra, alcalde de Tortel, subrayó la importancia del compromiso vecinal:
“Los vecinos participaron activamente, trasladando su chatarra a los muelles para facilitar la recolección. Este esfuerzo conjunto mejora nuestra calidad de vida y el entorno costero”.
Educación y sostenibilidad a largo plazo
Además de la recolección, se realizaron talleres educativos sobre la separación y el tratamiento adecuado de la chatarra, con el objetivo de empoderar a las comunidades para gestionar estos residuos de manera sostenible. Pamela Barroso, directora regional de Balloon Latam, destacó:
“Este conocimiento es fundamental para que estos procesos se mantengan a largo plazo y las comunidades puedan ser autosuficientes en su gestión”.
Un modelo para replicar en Chile
Esta es la segunda vez que AZA realiza este tipo de campaña en Aysén, sumándose a otras iniciativas como la de Hualaihué, en la Región de Los Lagos, donde se reciclaron más de 30 toneladas de chatarra en 2023. Julio Manterola, jefe de Sostenibilidad de AZA, enfatizó:
“Seguiremos trabajando para fomentar la economía circular en todo Chile. Transformar chatarra en acero verde no solo es sostenible, sino también un aporte directo a las comunidades más aisladas del país”.