Ozempic, popular medicamento basado en semaglutida, recibió una nueva aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para reducir los riesgos de progresión de la enfermedad renal crónica en pacientes con diabetes tipo 2.
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Según un ensayo clínico de fase 3, las inyecciones semanales de semaglutida redujeron en un 24% el riesgo de progresión de la enfermedad, además de disminuir el riesgo de insuficiencia renal y muerte por enfermedades cardíacas en un 5%.
Este avance es significativo, ya que la diabetes es la principal causa de insuficiencia renal, una de las mayores causas de muerte en EE.UU. y el mundo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente un tercio de los adultos con diabetes también padecen enfermedad renal crónica.
Un ensayo clínico con resultados prometedores
El ensayo clínico, que incluyó a 3.500 adultos en 28 países, evaluó la eficacia de Ozempic en combinación con tratamientos estándar para la presión arterial. El estudio, iniciado en 2019, siguió a los participantes durante 3,5 años y fue detenido antes de lo previsto debido a los resultados positivos.
Según Stephen Gough, director médico global de Novo Nordisk, el impacto de Ozempic no solo se refleja en la enfermedad renal, sino también en la salud cardiovascular y la reducción de la mortalidad general.
Sin embargo, aunque los beneficios son claros, los mecanismos detrás de estos efectos aún no están completamente comprendidos.
Advertencias sobre posibles efectos secundarios
A pesar de los avances, un reciente estudio publicado en Nature Medicine ha puesto en duda la seguridad del medicamento.
Un análisis de datos de más de 2 millones de personas que usaron tratamientos GLP-1 indica que, aunque estos fármacos pueden ser beneficiosos para la demencia y adicciones, también podrían generar efectos adversos en el riñón y el páncreas.
El estudio, basado en datos de veteranos de guerra en EE.UU. entre 2017 y 2023, reveló que los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea.
Preocupación por el impacto en el riñón y el páncreas
Los hallazgos más preocupantes indican que los fármacos GLP-1RA podrían causar inflamación en el páncreas y afectar la función renal, aunque estos eventos adversos son poco frecuentes.
El doctor Ziyad Al-Aly, director del Centro de Epidemiología Clínica de la Universidad de Washington en San Luis, advierte que, aunque los beneficios de Ozempic son evidentes, los médicos deben estar atentos a signos de pancreatitis y monitorear la función renal de los pacientes.
Ozempic: un medicamento con impacto global
Con esta nueva aprobación, Ozempic se convierte en el fármaco de su clase con las indicaciones más amplias, permitiendo a los médicos recetarlo para un mayor número de condiciones médicas.
Sin embargo, los especialistas enfatizan la importancia de un monitoreo riguroso para detectar posibles efectos adversos.
A medida que más estudios arrojan luz sobre los efectos de Ozempic, el medicamento sigue consolidándose como una herramienta clave en el tratamiento de la diabetes y la enfermedad renal crónica, pero con un llamado a la precaución médica.