La exsenadora Isabel Allende desmintió los dichos de Miguel Crispi, revelados en el marco de unas escuchas telefónicas autorizadas, en las cuales el exasesor presidencial criticó la polémica operación de compraventa de la residencia del expresidente Allende.
Crispi –en una conversación privada con su madre, la exministra del Trabajo Claudia Serrano– habría emitido duras declaraciones contra miembros de la familia Allende, cuestionando su capacidad de gestión y sugiriendo que la iniciativa de la venta fue impulsada directamente por la exsenadora socialista.
Al respecto, la exsenadora Allende señaló, mediante una declaración, que "algunos medios de comunicación han dado a conocer la transcripción de una llamada personal entre el Sr. Crispi y su madre".
"Lo dicho por el Sr. Crispi en ese llamado es falso y constituyen una falta de respeto a mi familia. No intervine de ninguna manera en la venta de la casa de mi padre. Como hemos reiterado seguimos las instrucciones del gobierno", indicó.
Asimismo, emplazó a Crispi para que "explique sus dichos a la brevedad".