El presidente del director de Codelco, Máximo Pacheco, manifestó a los trabajadores de la Fundición Ventanas que la decisión del cierre de la planta es "difícil", pero a la vez "necesaria e impostergable".
A través de una carta enviada a los funcionarios, el ex ministro de Energía señaló que “quiero decir que esta decisión es y será muy difícil; para los trabajadores y trabajadoras de la fundición Ventanas implica un vuelco en su forma de vida, pero es necesaria e impostergable y la desarrollaremos de la mano de cada uno de ellos y sus familias”.
Explicó que “la definición de la mayoría del directorio de avanzar en la preparación del cese de la operación de la fundición Ventanas se ha tomado con inmensa responsabilidad, considerando el mejor interés de la empresa, y cumpliendo con dos peticiones expresas: terminar con la incertidumbre que acompañaba desde hace años a quienes operan en este proceso y asegurar el diálogo con las dirigencias sindicales de la división”.
“Sabemos que los trabajadores y las trabajadoras de la fundición han dado lo mejor de sí para que las mejoras medioambientales de los últimos años sirvan al bien común de proteger el entorno de Puchuncaví y Quintero, y, especialmente, la salud de sus habitantes. Tenemos certeza de que han puesto el corazón en esto, porque cada uno de ellos y sus familias son parte de la comunidad que sufre las consecuencias de estar inmersos en un polo industrial que contamina y que fue declarado zona saturada hace casi 30 años”, aseveró.
Pero aclaró que “todas las medidas tomadas por las autoridades, su cumplimiento por parte de la fundición y una inversión de US$ 156 millones en los últimos años no han sido suficientes. Son tres décadas en las que, a pesar de los continuos esfuerzos, no se ha logrado una solución definitiva que termine con el pesar de las 52 mil personas que viven en la zona que muchos llaman de sacrificio”.
“Según las estimaciones de la autoridad, hoy la fundición produce 62% de SO2 de la zona”, indicó Pacheco. Pero señaló que “es cierto que muchas de las crisis ambientales no son responsabilidad de la fundición Ventanas y que se producen por otros contaminantes. Es verdad que en las últimas semanas han existido episodios que han dejado a casi 500 personas intoxicadas, a pesar de que nuestra planta estaba detenida”.
“Se ha instalado que con una inversión de US$ 54 millones de dólares terminaríamos con este grave problema. Lamentablemente, no es así. Financiar esas obras sólo serviría para disminuir las emisiones y mejorar su dispersión, pero seguiríamos expuestos a nuevos peaks de gases contaminantes”, expresó.
El presidente del directorio de Codelco dijo: “Quiero decir que esta decisión es y será muy difícil; para los trabajadores y trabajadoras de la fundición Ventanas implica un vuelco en su forma de vida, pero es necesaria e impostergable y la desarrollaremos de la mano de cada uno de ellos y sus familias”.
“Deseo reiterar que la decisión del directorio contempla que ninguna de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo. Seguirán siendo parte de alguna de nuestras otras divisiones si así lo desean y, si alguno prefiere postular a un plan de retiro voluntario especial, tendrá esa opción disponible. Sabemos que nuestros trabajadores y trabajadoras son competentes, esforzados, bien entrenados, preparados y comprometidos con sus labores, por lo que incorporarlos en otras divisiones de Codelco será un aporte”, explicó.
Añadió que “el proceso será largo. Desmantelar una fundición de las características de Ventanas demorará varios años y requerirá de mucha mano de obra. Por eso, para los contratistas también se abrirán nuevas oportunidades laborales. Tomaremos medidas con distintas instituciones del Estado y organizaciones para generar un plan que ofrezca un horizonte de empleabilidad para todos y todas”.