La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, presentó una serie de reparos al proyecto acotado del Gobierno que busca evitar un quinto retiro de libre disposición y propiciar uno alternativo con "criterio social".
Despachada este miércoles desde la Comisión de Trabajo, la iniciativa permite retirar entre 35 y 150 UF desde los ahorros de pensiones, pero el dinero debe utilizarse bajo tres criterios: pagos pensiones alimenticias; para financiar deudas hipotecarias, de servicios básicos u otros; o para guardarlo como ahorro para subsidios de las viviendas sociales.
"El nuevo proyecto es un retiro de fondos de pensiones, más acotado, pero es un retiro. Y como tal, es un retiro que jibariza el mercado de capitales en el largo plazo", advirtió Costa en el marco de una exposición ante la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva).
La economista afirmó que los fondos previsionales "le han dado profundidad y estabilidad al mercado de capitales que frente a determinadas crisis se mueven en dirección de estabilizar nuestro mercado. Si se reducen y se siguen reduciendo en el tiempo, tiene un efecto adverso estructural en el largo plazo".
Además, advirtió que el retiro acotado "es más lento si la puerta sigue abierta (a otros retiros), pero tiene un efecto estructural en el mercado de capitales".
Sobre eventuales efectos en la inflación, Costa apuntó a que “el canal de consumo es más chico, no es directo. Pero hay una duda respecto a cuál es el monto, no sabemos si esos espacios de deuda se van a reponer con una nueva y (si esos nuevos ingresos) se van a destinar a consumo”.
Sin embargo, remarcó que "el canal más importante es el cambiario y el comportamiento va a depender mucho de cuál es la lectura respecto de la incertidumbre sobre la evolución futura de medidas similares".
"Yo creo que tenemos que mirar un poquito más en detalle las magnitudes de los efectos de la medida", sentenció