Sofía Dorta, de 17 años de edad, celebra tras ganar una beca para estudiar en una prestigiosa universidad de China, sin embargo, padece de una enfermedad que podría amenazar dicho sueño y busca apoyo económico para poder viajar con su madre.
La joven se hizo conocida por crear un chatbot con inteligencia artificial cuando solo tenía 11 años. En aquel entonces, específicamente en 2018, fue invitada a la feria de desarrolladores organizada por IBM en Estados Unidos, levantó Code Classroom y recibió el premio Innovación y Emprendimiento del Diario Financiero.
El año pasado terminó cuarto medio con promedio 7, a lo que se suma que habla inglés, japonés, esperanto y chino mandarín. Así pudo postular a diversas universidades en el extranjero, siendo la Duke Kunshan University de China la que le ofreció continuar sus estudios.
En conversación con Las Últimas Noticias (LUN), Sofía menciona pretende estudiar la carrera de Ciencia de Datos y que "no esperaba ganarme la beca porque son sólo tres personas al año que la obtienen".
"Ya en la universidad tengo la oportunidad de explorar varias cosas, me gustaría hacer ciencia de datos e investigación en neurociencia", agregó.
Si bien la beca cubre los pasajes y estadía de la joven, el gran problema es que ella necesita viajar con su madre, pues padece de celiaquía y necesita de alguien que la ayude con las comidas y que le dé apoyo emocional.
"Necesito apoyo emocional. También está el peligro de contaminación cruzada, que quiere decir que pueden preparar pan y al lado una ensalada, que se contamina con el pan. Mi mamá podría estar ayudándome a que pueda comer sin gluten realmente para que pueda rendir bien", sostiene.
Sofía debe viajar a China en agosto para iniciar sus estudios, por lo que su madre menciona que "estamos buscando los recursos".
"Sofía ha estado enferma en el último año, tiene enfermedad celíaca y alergia alimentaria al maní, a los mariscos y es intolerante a la lactosa. Si bien la beca cubre la alimentación, en el casino de la universidad, los alimentos que comen los celíacos son caros y cuesta encontralos", expresa Rocío Dorta.
Además, manifiesta que al ser menor de edad, la estudiante necesita de un adulto que la acompañe.