Durante la mañana de este domingo se confirmó la identidad de la persona asesinada durante la noche del sábado en La Pintana. Se trata de Edson Olivares Díaz, ciudadano chileno de 25 años, quien era más conocido como "Enzo Bombazul", barrista de Los de Abajo, agrupación vinculada a delitos del crimen organizado.
La Bombazul es una de las subagrupaciones de Los de Abajo, protagonistas de diversos delitos, entre ellos el robo de lienzos a hinchadas rivales, algo de lo que Enzo se jactaba en sus redes sociales, donde también era conocido por un segundo apodo: "El diablo en patines".
A través de su cuenta de Instagram, TikTok y Facebook, "Enzo Bombazul" publicaba constantemente videos y fotografías ligados a la barra de Los de Abajo, así como también de él posando con lienzos robados a otras hinchadas, conduciendo autos de alta gama y viajando, además de ostentar una vida de lujos en sus redes.
Precisamente a través de redes sociales es que la misma barra publicó un post de despedida para "El diablo en patineta". Mediante una cuenta de X asociada a Los de Abajo, se publicó una fotografía tipo collage de Edson, titulada "la hinchada y el barrismo mundial está de luto".
"Diablo en patines, querido dejaste un legado importante, Los de Abajo no dejarán tu nombre morir y la contra nunca podrá olvidarte. Hasta siempre, hermano, hijo y camarada. Los de Abajo, la Bombazul, Santo Tomás, nunca te olvidarán".
"El diablo en patines"
En diversas cuentas de Facebook, Olivares Díaz era reconocido por sus pares no solamente como "Enzo Bombazul", sino que también por la mayoría como "El diablo en patines", apodo que al parecer se ganó por ser el autor de los robos de lienzos, principalmente a la hinchada de Colo-Colo.
Son distintas organizaciones ligadas al mundo de las barras bravas las que han lamentado la muerte de Olivares, destacando estas "hazañas" que tuvo siendo parte de la barra de Los de Abajo.
Por otro lado, en su cuenta de TikTok, Olivares Díaz también se jactaba de haber aparecido en un reportaje que exponía los vínculos entre las barras bravas y el crimen organizado, dejando entrever que estaba orgulloso de la vida que llevaba y de ser percibido como alguien peligroso.