Un vuelco tuvo el caso del sargento de Carabineros Rodrigo Puga, quien murió este domingo en medio de una balacera en las afueras del teatro Caupolicán.
Los primeros antecedentes daban cuenta de que desconocidos habrían atacado a la víctima, el paso de las horas permitió aclarar mayormente lo sucedido.
El coronel Fernando Albornoz, de la Prefectura Central, explicó que tanto Rodrigo Puga como otro funcionario policial realizaban labores como guardias de seguridad privados, situación prohibida en la institución.
Fue en este contexto en que los aludidos habrían visto a sujetos realizando robos dentro del Teatro Caupolicán, generando un forcejeo.
Asimismo, en esa circunstancia el segundo carabinero habría percutado su arma, impactando a Puga.
"Se pudo establecer la existencia y participación en los hechos de un segundo carabinero, que ejecutaba las mismas labores de seguridad privada en el mismo recinto. En esta circunstancia, ya encontrándose en el exterior, pero participando de sus labores de seguridad privada, es que este segundo carabinero ejecuta el disparo desde su arma particular, al mismo instante cuando cae lesionado el sargento de carabineros", prosiguió Albornoz.
Dado de baja y posible acusación por cuasidelito de homicidio
Si bien el carabinero acusado de ser autor del mortal disparo aún no es identificado públicamente, sí fue dado de baja por realizar actividades remuneradas fuera de su función policial.
A la espera de que sigan las diligencias, sobre todo la confirmación de que la bala que provocó la muerte de Puga fuese disparada por el aludido, este último podría ser formalizado este lunes.
La acusación judicial sería por cuasidelito de homicidio.