La tarde del domingo se conoció un nuevo antecedente en el caso del carabinero asesinado a las afueras del Teatro Caupolicán; vuelco generó reacciones tanto por parte de la institución como del Gobierno.
La investigación permitió revelar que el sargento Rodrigo Puga prestaba servicios como guardia privado en el centro de eventos, junto a otro funcionario de Carabineros.
Al respecto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien en horas de la mañana aseguró que los responsables recibirían "el castigo que merecen", sostuvo en Tolerancia Cero que el hecho que ambos funcionaros tuvieran este segundo trabajo "no es legal".
"Lo que sucedió es que habiendo efectivamente un grupo de personas extranjeras, que había la sospecha de que estaban robando celulares, él (sargento Puga) y su compañero, otro funcionario también de Carabineros que estaban en esta misma tarea, fueron a controlar esta situación y en el control, el compañero aparentemente hizo uso del arma. Mientras hacía uso del arma, tuvo una caída y una de sus balas fue a parar al sargento Puga", explicó.
Tras ser consultada sobre las segundas fuentes laborales de los funcionarios de la institución y qué tan frecuente es que tomen este camino, la ministra Tohá enfatizó que "hay situaciones en que se han registrado casos de ese tipo", pero que "eso no quiere decir que sea común, que sea generalizado".
"Cuando sucede es motivo de preocupación, porque un funcionario que está contratado, tiene un horario, tiene una exigencia, tiene una misión que está ligada a una institución pública, tiene ciertas restricciones y esta es una de ellas. Es una de las materias que hay que controlar", puntualizó.
Cabe señalar que el coronel Fernando Albornoz enfatizó que "es una falta grave a la disciplina institucional, es un hecho que no se constituye como delito, pero es una falta grave", ya que los funcionarios deben acogerse al reglamento de la institución y esto se contrapone a sus funciones.