Click acá para ir directamente al contenido

Descubren posible vínculo entre bacteria y aumento de cáncer colorrectal en jóvenes

Hasta ahora no existía ninguna causa del aumento de este tipo de cáncer en adultos jóvenes. De hecho, la mayoría no suelen tener antecedentes familiares.

24horas.cl

Europa Press

Miércoles 23 de abril de 2025

Un equipo internacional de investigadores, liderados por Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), ha descubierto que una infección en la infancia a la toxina bacteriana colibactina podría estar relacionada con el actual aumento del cáncer colorrectal en menores de 50 años, a pesar de estar asociada al envejecimiento.

El estudio, publicado en la revista Nature, muestra que la colibactina, una de las múltiples bacterias que pueblan el colon y el recto, tiene la capacidad de alterar el ADN de las células del colon.

Alza en casos de cáncer colorrectal: hallazgos del estudio

Los científicos analizaron 981 genomas de pacientes con cáncer colorrectal de once países, en los que la colibactina dejó tras de sí patrones específicos de mutaciones del ADN identificables como "firmas mutacionales", que son 3,3 más frecuentes en los adultos menores de 40 años que en los diagnosticados después de los 70 años, y son "especialmente prevalentes" en países con alta incidencia de cáncer colorrectal en jóvenes.

"A medida que profundizábamos en los datos, uno de los hallazgos más interesantes y llamativos fue la frecuencia con la que las mutaciones relacionadas con la colibactina se daban en los casos de aparición temprana", afirmó el primer firmante y jefe del nuevo de Grupo de Genómica Digital del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Marcos Díaz Gay.

El investigador explicó que cada factor deja una huella genética propia en el genoma, una firma mutacional "única" que puede ayudar a determinar el origen de ciertos tipos de cáncer, aunque reconoció que estas causas pueden llegar a variar entre diferentes países.

"Estas firmas mutacionales son una especie de registro histórico en el genoma. Apuntan a que la exposición a la colibactina en etapas tempranas de la vida favorece el cáncer colorrectal de aparición precoz", ha expresado el autor principal del estudio, Ludmil Alexandrov, de la Universidad de California en San Diego.

Hasta ahora no existía ninguna causa del aumento de este tipo de cáncer en adultos jóvenes, y es que la mayoría de ellos no suelen tener antecedentes familiares o presentan pocos factores de riesgo conocidos, como la hipertensión o la obesidad, si bien ahora se apunta a que adquirir una de estas mutaciones a los diez años de edad podría adelantar el desarrollo de este tumor a los 40 años, en lugar de a los 60.

Alexandrov subrayó que el estudio "apoya firmemente" la hipótesis de que las bacterias productoras de colibactina podrían estar "colonizando silenciosamente" el colon de niños, iniciando cambios moleculares en su ADN y preparando el terreno para el cáncer colorrectal mucho antes de que la aparición de síntomas, si bien señaló la necesidad de más investigación para establecer la causalidad.

Durante el trabajo también se descubrió que existen ciertas firmas mutacionales "especialmente frecuentes" en cánceres colorrectales en países como Argentina, Brasil, Colombia, Rusia y Tailandia, lo que sugiere que la exposición ambiental local también puede contribuir al cáncer, aunque se desconoce aún a qué factores.

"Esto cambia nuestra forma de pensar sobre el cáncer. No se trata solo de lo que ocurre en la edad adulta, sino también en la primera década de vida, quizá incluso en los primeros años", añadióAlexandrov.

Por todo ello, los investigadores ya se encuentran estudiando si el uso de probióticos podría eliminar de forma segura las cepas bacterianas nocivas, y se están desarrollando pruebas de detección precoz que analicen muestras de heces en busca de mutaciones relacionadas con la colibactina.

Este proyecto forma parte de Mutographs of Cancer-Cancer Research UK Grand Challenge Project, una amplia colaboración de la Universidad de California en San Diego, el Wellcome Sanger Institute (Reino Unido) y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, que busca patrones de mutaciones causadas por agentes ambientales, como la radiación UV, las toxinas bacterianas, el tabaco y el alcohol.

24 PLAY

Te podría interesar