Abril es considerado el mes que busca generar conciencia sobre el cáncer de testículos, enfermedad que suele afectar mayormente a hombres jóvenes.
Si bien no es un tipo de cáncer común, tiene la particularidad de presentarse en edades más tempranas que el resto de las enfermedades oncológicas.
De acuerdo al Observatorio Global del Cáncer, afecta principalmente a hombres entre los 15 y 45 años e, incluso, es más frecuente de los 25 a los 35 años.
En Latinoamérica y el Caribe, Chile es el segundo país con más alta incidencia y mortalidad por este cáncer, con cifras muy por encima de naciones de América del Norte, Asia y África
Asimismo, cifras del Ministerio de Salud indican que, solo en 2023, esta enfermedad fue la causa de 111 muertes en Chile, acumulando 1.054 fallecidos en la última década.
El detalle de fallecidos por edad en Chile, considerando los recientes 10 años, es el siguiente:
- 49 años o menos: 797 (75.62% del total)
- 50 a 59 años: 164 (15,56%)
- 70 a 89 años: 80 (7,59%)
- 90 años o más: 13 (1,23%)
Autoexamen testicular: la clave para detectarlo a tiempo
El doctor Pedro Recabal, cirujano urólogo oncólogo del Instituto Oncológico FALP, entregó los datos y acciones que todos los hombres deberían tomar para estar alerta y evitar la detección tardía del cáncer testicular.
"A la gran mayoría se le detecta en etapas iniciales, por lo que cerca de un 95% de ellos está vivo y curado a los cinco años. Incluso si la enfermedad está avanzada, como en la etapa 3 —que es la más avanzada, ya que en este cáncer no existe etapa 4— cerca de 7 de cada 10 de los pacientes sobrevive", sostuvo.
Para que haya una detección en fases iniciales, el hombre desde la pubertad debería comenzar a revisar sus testículos. El autoexamen es una valiosa medida preventiva.
Asimismo, Recabal manifestó que el principal factor de riesgo es la criptorquidia. "El testículo se forma dentro del abdomen en la vida intrauterina y luego baja por el conducto inguinal hasta alojarse en el escroto, antes del nacimiento. Si eso no ocurre y el testículo nunca está en el escroto, se está frente a una criptorquidia —explica—, y esa condición aumenta varias veces el riesgo de tener cáncer al testículo".
Por este motivo, lo que se recomienda es una operación para descender el testículo (orquidopexia). Esto permitirá examinarlo a lo largo de la vida, pero no significa que ya no exista riesgo de desarrollar este cáncer.
Los síntomas pueden incluir un bulto o hinchazón en un testículo; dolor, molestia o sensación de peso en el escroto; cambios en la textura o forma del testículo, y dolor en la parte inferior del abdomen o la ingle.
"Lo más habitual es que haya aumento de la consistencia y algún dolor o sensibilidad —precisa el médico—. Cuando está más avanzado, el testículo puede aumentar de tamaño, porque el tumor empieza a crecer, pudiendo llegar a ser varias veces más grande que el testículo normal", sentenció.