El 2024 reafirmó el liderazgo de las grandes firmas tecnológicas, en un periodo en el que Apple hizo historia al convertirse en la primera compañía en superar el billón de dólares en valor de marca, impulsados por su capacidad de fidelización y la evolución de su ecosistema tecnológico. En tanto, NVIDIA fue la gran revelación del año, con un crecimiento récord gracias a la alta demanda de chips para inteligencia artificial (IA). Sin embargo, el inicio de 2025 ha puesto a prueba su estabilidad, con un mercado más competitivo, la irrupción de nuevos actores y desafíos que podrían cambiar el panorama global.
“Las marcas tienen el desafío de lograr un posicionamiento emocional y diferenciación, más allá de lo puramente técnico. La clave es enfocarse en la experiencia de usuario (UX): cuanto más intuitiva y accesible sea una tecnología, mayor será su adopción a gran escala. Los clientes esperan que los servicios con IA sean fáciles de usar y brinden una experiencia pulida desde el inicio”, comentó Sergio Jimenez, New Business Director de Kantar Insight Chile.
Uno de los primeros golpes a este dominio se dio en enero, cuando NVIDIA perdió cerca de 600 mil millones de dólares en valor de mercado tras la irrupción de DeepSeek, una IA china de código abierto que desafió su liderazgo. Su capacidad para operar sin depender de chips avanzados encendió las alarmas entre los inversionistas.
Mientras tanto, Apple tomó la delantera y reforzó su apuesta por la IA antes de que el mercado comenzara a cambiar. Con el lanzamiento de Apple Intelligence, la compañía incorporó IA generativa en iOS 18, integrando herramientas avanzadas de personalización y optimización en la interacción con los usuarios. Más que una evolución tecnológica, este movimiento busca blindar su ecosistema digital ante la transformación del sector.
“Ya no basta con ser pionero en tecnología, ahora se requiere una estrategia integral que combine innovación, confianza del consumidor y una propuesta de valor diferenciadora. La competencia se ha intensificado y quienes no logren evolucionar corren el riesgo de perder relevancia en el mercado”, agregó Jimenez.
Si bien el ranking Kantar BrandZ 2024 mostró un crecimiento sostenido en el valor de las marcas más influyentes, el nuevo escenario plantea interrogantes sobre cómo las compañías podrán sostener su ventaja en un entorno cada vez más dinámico. El 2025 será una prueba de resiliencia para las empresas líderes del mercado.