Cuando muchos reciben un reloj, un computador o incluso un viaje como regalo de graduación… Jennifer Gates, hija del mismísimo Bill Gates, se llevó un insólito obsequio avaluado en millones de dólares.
La mujer, que actualmente tiene 28 años, finalizó sus estudios en la Universidad de Stanford en el año 2018, pero no fue hasta ahora que la revista especializada 'Architectural Digest' reveló el especial detalle que tuvo el magnate: le regaló una granja de caballos de 500 metros cuadrados en North Salem (Nueva York).
Según detalló el medio, la estancia costó más de 15 millones de dólares a Bill Gates, es decir, más de 14 mil millones de pesos chilenos y está equipada con todo lo necesario para entrenar como una campeona olímpica, ya que Jennifer no sólo es fanática de la equitación y otros deportes ecuestres, sino que además compite a nivel profesional.
Lo curioso es que esta información se contrapone a los dichos de Melinda French, la madre de la joven y expareja del empresario, pues ha dicho en varias entrevistas que criaron a sus hijos con valores de "clase media", sin lujos ni excesos.
"Creo que fue mucho más una educación como en la que yo crecí. Un hogar muy de clase media en el que el dinero sí dictaba si me daban un par de zapatos extra ese año o no", dijo a The New York Times.
Y continuó: "Mis hijos tienen que comprar sus cosas con su paga o ponerlo en su lista de deseos y tal vez se las daremos luego, sus abuelos o nosotros". Además, contó que le tenían prohibido a sus hijos contar detalles de cómo viajaban a amigos y compañeros para que "no notaran la brecha".