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Cambio climático hizo más extremos los megaincendios de 2023/24

Según los investigadores, el cambio climático alimenta las condiciones cálidas y secas que constituyen el caldo de cultivo de los incendios.

24horas.cl

EFE

Megaincendio. Incendio forestal. Cambio climático.

Miércoles 14 de agosto de 2024

El cambio climático fue el motivo por el que los megaincendios de 2023-24 fueron tan extremos en dimensión, muertes, desplazamientos y destrucción de la naturaleza; y de no reducir drásticamente las emisiones de CO2 y desarrollar medidas de adaptación, los fuegos serán más frecuentes los próximos años.

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Así lo pone de manifiesto el informe "El Estado de los Incendios 2023/24", recogido este miércoles en la revista Earth System Science Data y realizado por cuatro prestigiosos centros británicos, entre ellos su agencia nacional de meteorología.

Megaincendios y cambio climático: revelaciones del estudio

El estudio hace balance de los fuegos extremos ocurridos de marzo de 2023 a febrero de 2024, analiza sus causas y realiza proyecciones a futuro centrándose en los grandes incendios de esa temporada, ocurridos en Canadá, la Amazonía (especialmente en la parte brasileña) y Grecia.

En el caso de Canadá, se quemaron más de 150.000 kilómetros cuadrados, hubo que evacuar a 232.000 personas y 8 bomberos perdieron la vida.

En el estado de Amazonas (Manaos, Brasil), en zonas vecinas de la Amazonía occidental, y en Chile, Bolivia, Colombia y Venezuela occidental hubo récord de incendios debido a una sequía sin precedentes.

Bosque tras incendio

En Grecia, el incendio de Evros quemó unos 900 kilómetros cuadrados y fue el peor registrado nunca en Europa.

Las peores cifras de muertes atribuibles al fuego en la pasada temporada de incendios se dieron en Chile (131 muertes), Hawái (100), Argelia (34) y Grecia (19).

La tormenta perfecta

Los científicos han documentado cómo la contaminación humana causa una perversa retroalimentación: el cambio climático provoca más incendios y las quemas aumentan los niveles de CO2 en la atmósfera, causando más calentamiento.

En la temporada 2023/24, las emisiones de CO2 causadas por los incendios forestales fueron un 16% superiores a la media: con 8.600 millones de toneladas de dióxido de carbono, la cifra más alta de contaminación atmosférica atribuible al fuego desde 2003.

La cifra total quemada por el fuego la pasada temporada, 3,9 millones de kilómetros cuadrados, estuvo en la media de las dos últimas décadas, por lo que el impacto tan negativo en las emisiones se debió a que los incendios se cebaron en los bosques densos, que además son los que más tardan en recuperarse de las llamas (siglos en muchas ocasiones).

Incendio forestal.

Probabilidad de incendios

El cambio climático alimenta las condiciones cálidas y secas que constituyen el caldo de cultivo de los incendios, y los investigadores subrayan que, debido al calentamiento, los fuegos extremos fueron 20 veces más probables de lo normal en la Amazonía la pasada temporada, 3 veces más en Canadá y 2 veces más en Grecia.

Además, los investigadores han estudiado cuál habría sido la extensión de esos incendios sin el contexto de impactos climáticos en el que se produjeron, llegando a la conclusión de que hubiera sido un 18 % menor de la que fue.

En el caso de Canadá y Grecia, la transformación del paisaje por el hombre, con actividades como la agricultura, silvicultura o gestión forestal, ayudó a frenar las llamas; mientras que en el caso de la Amazonía fue al contrario y la deforestación o la degradación del suelo por el hombre amplificó la vulnerabilidad.

"En muchos bosques tropicales como la Amazonía, la deforestación y la expansión de malas prácticas agrícolas han exacerbado los efectos del cambio climático sobre el riesgo de incendios forestales, dejando estos ecosistemas vitales más vulnerables", señala Chantelle Burton, investigadora de centro de meteorología británico (Met Office) en rueda de prensa.