La Administración de Alimentos y Medicamentos -FDA, por sus siglas en ingles-, aprobó la comercialización de un robot optimizado para realizar cirugías de alta complejidad, creado por el médico chileno Alberto Rodríguez.
El ejemplar está programado para realizar intervenciones abdominales, entre ellas, de vesícula, obesidad, apéndice, colon y ginecológicas.
La aprobación de la FDA les permitirá comercializar el robot en Estados Unidos, que representa el 40% del mercado mundial de cirugías, y además les da las credenciales suficientes para poner en marcha el robot en cualquier otro destino.
El proceso ante la entidad regulatoria implicó ensayos clínicos hechos en Chile y una inversión sobre los US$ 30 millones.
El proceso para alcanzar la aprobación por la FDA
Hace tres años, el médico chileno especialista en cirugía mini invasiva y fundador de Levita Magnetics, Alberto Rodríguez, presentó el Robot Levita, una plataforma para cirugía robótica que, combinado con la técnica magnética, permite procedimientos menos invasivos, más cortos, con menor dolor y tiempos de recuperación.
"Es un hecho histórico, pues muchas compañías renuncian de antemano a intentar validarse ante la FDA por lo difícil y costoso en términos económicos que puede ser, además de considerar los altos niveles de incertidumbre en torno al éxito. De hecho, hay empresas que hacen rondas de financiamiento de más de US$ 150 millones sólo para este fin”, asegura el fundador.
En ese sentido, para lograr la certificación, tuvo que contar con la colaboración de los intversionistas Nicolás Luksic, Aurus Capital y la familia Angelini, entre otros.
Lograda la aprobación, entre las proyecciones más relevantes, está la apertura del primer Centro de Cirugía Robótica en una institución de salud en Chile, cumpliendo así la idea de democratizar el acceso a este tipo de procedimientos y contribuir a combatir las listas de espera. Esto, dado que usando el Robot Levita se aumenta la eficiencia de los cirujanos que son el recurso más escaso.
“Nuestro sueño es que el Robot Levita se utilice en todas las cirugías del mundo, plasmando su triple impacto: beneficios para el paciente, ya que disminuye las incisiones, con el efecto de menor dolor, recuperación mas rápida y menos cicatrices; para el cirujano, al contar con una mejor visualización, control de los instrumentos y mayor eficiencia para hacer la cirugía; y para la clínica u hospital, pues permite maximizar el uso del personal en pabellón, siempre escaso, abarcar más pacientes y a la vez ofrecerles una mejor experiencia”, detalló Alberto Rodríguez.