Este jueves se cumple exactamente un año desde la detención del vocero y líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien fue capturado por la Policía de Investigaciones (PDI) el pasado 24 de agosto de 2022 en Cañete, región del Biobío.
En aquel entonces, la organización mantenía una gran presencia en la Macrozona Sur, adjudicándose, durante años, una serie de atentados en "reivindicación" del pueblo mapuche.
Sin embargo, la situación ahora es distinta. Fuentes de la Fiscalía de La Araucanía señalaron a 24horas.cl que la presencia de la Coordinadora Arauco Malleco disminuyó en la región desde la detención de Llaitul.
Lo anterior se refleja en lo estadístico, ya que el número de ataques reivindicados por esta organización bajó. No obstante, la disminución de atentados adjudicados por la CAM no responde únicamente a la detención de Llaitul, sino que además a la captura de sus hijos, Ernesto y Pelantaro; y a la muerte de Pablo Marchant, weichafe de la CAM.
Esto también quedó reflejado en los "match" que arrojó la comparación de la evidencia balística levantada desde los sitios del suceso -donde se concretaron ataques- con las armas recuperadas tras la muerte de Pablo Marchant y la detención de uno de los hijos de Llaitul, ya que ese mismo armamento habría sido utilizado en muchos de los atentados.
Esta información es complementada por la Multigremial de La Araucanía. Acorde con los datos recopilados por la asociación y entregados a este portal, la CAM concretó 29 atentados en 2022 en la región, siendo la organización con mayor presencia en la zona, mientras que en 2023 registra sólo 11.
Actualmente, la Resistencia Mapuche Malleco (RMM) es la que se adjudica el mayor número de episodios de violencia en La Araucanía este 2023. En detalle, fueron reportados 14 atentados atribuidos a este grupo, en lo que va del año.
"Mientras el año 2022 la CAM era la principal orgánica que se auto adjudicaba atentados, en el 2023 se mantiene activa, pero es la RMM la que hoy se adjudica más atentados", sostuvo Patricio Santibáñez, presidente Multigremial de La Araucanía.
A un año de la detención de Llaitul
Desde su detención en agosto de 2022, poco se sabe del líder de la CAM.
En estos momentos, Héctor Llaitul se mantiene cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en el Complejo Penitenciario del Biobío y enfrenta un proceso judicial por los cinco delitos que el Ministerio Público le imputó.
Concretamente, el werkén fue detenido por la PDI en el marco de una investigación en su contra por querellas presentadas por Ley de Seguridad del Estado, iniciada en 2020, referido a los siguientes delitos: incitación, apología a la violencia, hurto simple, atentado contra la autoridad y usurpación violenta (2).
Frente a ello, la Fiscalía de La Araucanía solicita 25 años de presidio contra el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
En cuanto al juicio que enfrenta, lo último que ocurrió tuvo relación con el fallo dictado por la Corte Suprema en junio, el cual le impidió al Ministerio Público entregar a la Defensoría Penal Pública los nombres de cinco testigos protegidos en el marco del juicio oral contra Héctor Llaitul.
Tras su detención, el comunero se ha manifestado a través de una serie de cartas que son publicadas en el sitio werkén noticias. La última misiva del líder fue dada a conocer en abril del presente año, denunciando que el "proceso penal en mi contra es una muestra más de la persecución y criminalización de la causa mapuche".
A través de ella, Llaitul se refiere al fallo de la Corte Suprema y también acusó al Gobierno de velar por los intereses de la "clase empresarial".
"La utilización de testigos protegidos no solo se enmarca en la persecución penal que hoy vive el movimiento mapuche autonomista, sino también es parte de una estrategia de contrainsurgencia política y empresarial que pretende reimpulsar y consolidar la nueva doctrina de la seguridad nacional. Incluso, bajo un gobierno que se jacta de ser garantista con los derechos humanos y progresista en otras materias (... ) es un gobierno que instala la figura del enemigo interno para establecer una plataforma represiva para perseguir a quienes desestabilizan sus intereses y los de la clase empresarial", fueron las palabras del comunero.