24 Horas accedió a documentos que revelan que los dos comandantes que fueron pasados a retiro por el Ejército en mayo de este año, tras la muerte del Conscripto Franco Vargas, siguieron recibiendo sueldo, a lo menos hasta septiembre.
Cabe recordar que el deceso del soldado data del pasado 27 de abril del 2024 en Putre durante una marcha militar.
En tanto, al interior del Ejército confirmaron que sí se cometieron errores y que, al menos dos oficiales -Rubén Castillo y Sebastián Silva-, asumirían las primeras consecuencias.
24 Horas accedió a documentos que dejan al descubierto que al menos entre mayo y septiembre ambos seguían formando parte de la institución y recibiendo sueldos millonarios.
En el caso de Rubén Castillo, comandante en jefe de la sexta división de Ejército, mantiene liquidaciones desde mayo hasta septiembre. El primer mes, por una cifra cercana a los $6 millones por 30 días trabajados, un sueldo que se le pasó vía depósito.
En el desglose, además del sueldo base, hay bonificaciones: por alto mando, riesgo y asignación por zona. Junto a la asignación por grado, hasta hay asignaciones por rancho, es decir, comida. Todo eso, luego de los descuentos resume en una suma de $5.992.000.
El panorama se repite en todos los documentos hasta septiembre. Sin embargo, se evidencia un cambio: ya no hay asignación por zona. De igual manera, en los meses de junio, agosto y septiembre, según estas liquidaciones, habría recibido cada mes entre $4 millones 700 mil y $4 millones 800 mil.
En el caso del comandante Sebastián Silva, las cifras son mayores. En mayo, se evidencian liquidaciones incluso 4 meses luego de su supuesto retiro. En mayo, habría recibido cerca de $6 millones y medio por 30 días trabajado, depositados en su cuenta.
Al igual que en el caso del general Rubén Castillo, para el comandante Sebastián Silva, todas las liquidaciones son exactas: solo cambia que, a partir de junio, no hay asignación por zona. Los meses siguientes, su sueldo bordeará los 4 millones 167 mil a los 4 millones 229 mil pesos.
El Ejército no respondió el por qué Sebastián Silva, quien pasó a retiro absoluto en junio, cobró hasta el mes de septiembre.
ANTECEDENTES
El abogado de la familia del conscripto, Sebastián Andrade, relató el pasado 2 de mayo que el entrenamiento, por el cual el joven falleció, comenzó el sábado 27 de abril, a las 5 de la mañana. Se desplazaron por más de 3 mil metros de altura y con -15 grados.
El profesional añadió que "los soldados vestían únicamente una polera, además de sus pantalones, no una primera capa. Antes de iniciar Franco le dice al coronel ‘yo no me siento en condiciones, no creo que lo vaya a lograr’ y el coronel hace caso omiso. Salen a caminar, Franco se desvanece, se desmaya".
"El coronel repetidamente lo humilla, esto por testimonios de otros conscriptos, lo trata de cobarde, lo trata de maricón, lo trata de que ese no es un soldado y que no pueden tener a personas así", complementó Andrade.
Tras el incidente y como consecuencia de la presión ejercida por familiares de los conscriptos, el Ejército emitió un comunicado informando que 39 soldados pertenecientes a la Brigada Motorizada N° 24 Huamachuco de la VI División en Putre, no continuarían cursando el Servicio Militar obligatorio.