Todavía no se aprueba, pero ya se está generando un debate y la resistencia de los dueños de restoranes. Se trata de la Ley del Vaso de Agua, un proyecto que pretende exigir a todos los establecimientos de venta de alimentos que entreguen agua potable gratuita a sus clientes, sin que estos tengan que pedirla. La iniciativa responde no solo a una cuestión de cortesía, sino también de salud pública.
Expertos aseguran que esta medida ayudaría a disminuir la ansiedad al momento de comer, favoreciendo hábitos alimenticios más saludables.
"Los expertos nos dicen que en Chile debiera ser una norma para que siempre el agua, antes de alimentarse, ayude a calmar la ansiedad, porque nosotros comemos porciones muy grandes y lo comemos con mucha voracidad", afirmó el senador PS Juan Luis Castro, uno de los impulsores de la iniciativa.
Sin embargo, la propuesta no ha sido bien recibida por todos. Desde el gremio gastronómico plantean que la obligatoriedad podría generar costos adicionales y un mayor desperdicio de agua.
"Si aquí llegan 300 personas, vamos a estar obligados a tener 300 o más vasos, ¿no es cierto? Más las jarras, esto hay que lavarlo, tiene un costo. Esto nos va a hacer botar millones de litros de agua cuando la gente no se la tome", comentó el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía, Máximo Picallo.
A pesar de las críticas, las cifras respaldan la preocupación de los legisladores. En Chile, 7 de cada 10 personas no consume la cantidad de agua recomendada por la Organización Mundial de la Salud (entre 1,5 y 2 litros diarios, es decir, entre 6 y 8 vasos). Y, muchas veces, las bebidas que se consumen contienen altos niveles de azúcar o cafeína, lo que agrava los problemas de salud.
La Ley del Vaso de Agua ya fue aprobada en la Comisión de Salud del Senado y ahora pasó a ser discutida en la Sala. De concretarse, podría cambiar la experiencia de los comensales en Chile, tal como sucede actualmente con la entrega automática del pan en las mesas.
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