Claudio Figueroa, principal acusado del femicidio de Michelle Silva en San Felipe, quedó en prisión preventiva tras su formalización por el crimen de la joven.
Durante la audiencia, la Fiscalía publicó una serie de antecedentes que permitieron recrear lo sucedido antes, durante y después del crimen de la víctima, cuyo cuerpo todavía no es hallado.
El sujeto confesó ante las autoridades ser el autor material del asesinato, indicando que todo fue luego de una fallida transacción de drogas y acusar a la fallecida de querer robarle.
Además, relató que usó un cordón para asfixiarla y luego realizar diversas maniobras para lanzar su cuerpo al río Aconcagua.
Contacto por Grindr
Claudia Perivancich, fiscal regional de Valparaíso, detalló que el contacto entre ambos fue por medio de la aplicación Grindr.
"A través de la red social, ellos se contactaron y ella se dirigió a su domicilio", narró.
Asimismo, la persecutora afirmó que "hay antecedentes de que dos personas la trasladaron, en dos momentos y autos distintos, por la aplicación Uber. Hay un momento en que ella baja y se queda en una zona muy cercana al domicilio del imputado", afirmó.
Fue en este contexto en que, según lo que dijo el acusado, habrían coordinado una transacción de rogas al interior de su casa para no levantar sospecha.
Sin embargo, un supuesto robo de su billetera por parte de Michelle le generó "molestia", provocando el ataque.
Usando un cordón, Figueroa dijo que asfixió a Michelle "hasta que me di cuenta que la había matado".
El hombre mantuvo el cuerpo todo un día, para luego trasladarlo en un carro de supermercados para tirarlo al agua.
Sin embargo, el relato de su madre y hermano dieron cuenta de la forma de operar del detenido.
Asimismo, en la casa señalada fue ubicado un labial de la mujer, mientras que en los alrededores del río había una cartera y zapatilla.