China aseguró que "no se han iniciado negociaciones ni consultas" con Estados Unidos sobre el conflicto arancelario entre ambos países, desmintiendo así las informaciones divulgadas en los últimos días por medios y fuentes oficiales estadounidenses.
"Estas son informaciones falsas", señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores Guo Jiakun durante una rueda de prensa en Pekín.
Guo subrayó que esta guerra comercial "fue iniciada por la parte estadounidense" y reiteró que la postura de Pekín "siempre ha sido coherente y clara".
"Si se trata de luchar, lucharemos hasta el final; si se trata de hablar, la puerta está abierta", agregó.
No obstante, recalcó que "cualquier diálogo o negociación debe basarse en la igualdad, el respeto mutuo y la reciprocidad".
Las declaraciones llegan después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, se mostrara optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con China, e incluso avanzara que los aranceles a las importaciones chinas —actualmente del 145 %— "se reducirán sustancialmente".
Preguntado por ello, Guo insistió en que si Washington desea resolver el conflicto, "debe abandonar su enfoque de máxima presión, dejar de lanzar amenazas y participar en un diálogo con China en condiciones de igualdad".
En paralelo, el portavoz acusó a Estados Unidos de "abusar de los aranceles" y de "socavar gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio", en detrimento —dijo— de "los intereses compartidos de las personas de todo el mundo".
El conflicto comercial entre las dos potencias, que se intensificó a principios de abril, ha generado preocupación entre organismos como la OMC, que esta semana advirtió que la creación de bloques comerciales enfrentados entre EE.UU. y China podría hacer perder hasta un 7 % del PIB mundial.