En abril de 2022, a más de 5 años desde la desaparición de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, la justicia francesa daba su veredicto en contra del chileno Nicolás Zepeda, sindicado como el único autor del homicidio de la joven, cuyo cuerpo aún no aparece.
El juicio de apelación a la sentencia de 28 años de cárcel se realizará el próximo 21 de febrero en la ciudad Besanzón, instancia donde la defensa contará con un testigo clave, cuya declaración será clave para probar su supuesta inocencia.
Se trata de Said Neremi, un hombre que asegura haber visto con vida a Narumi Kurosaki, seis días después de su desaparición.
"Yo sé perfectamente lo que digo, esa mujer era Narumi, ella está viva", dijo Neremi en exclusiva a 24 Horas.
Según su relato, la vio en un restaurant el día 11 de diciembre de 2016.
"Entré y vi inmediatamente a un militar que había visto antes. Acompañaba a una joven asiática que lloraba. Me senté en la mesa de al lado y escuché lo que decían. Ella decía 'no me puedo quedar aquí, tengo miedo, él va a volver, me tengo que ir'; puse atención y escuché que el militar dijo: 'no te preocupes, conmigo estarás segura, soy un militar'", asegura.
Said declara que escuchó cómo el hombre le habría dicho a la muchacha que se fueran a una ciudad llamada Metz, ubicada a más de 3 horas de Besanzón.
Tras elló, contó que Narumi lloraba desconsolada y le decía al efectivo: "No voy a poder ver a mis amigos, no voy a poder decirles adiós".
Es entonces cuando este testigo dice haber aprovechado que el militar se levantó de la mesa para acercarse y hablar directamente con la joven.
"Le pregunto ¿cuál es tu nombre? y me dice 'me llamo Narumi', entonces le hago una broma y le digo ¿eres hermana de Naruto? (...) si estás en problemas dime y te puedo ayudar. Ella me dice que no, que muchas gracias, pero que se tenía que ir", agregó Said.
Dos días después de este episodio, Neremi vio un artículo en la prensa sobre la desaparición de Narumi y declara haber llamado reiteradamente a la policía para contar su versión.
"Llamé a la policía y les dije 'escuchen, la mujer que está ahí no está muerta', '¿cómo que no?' me preguntan y les digo 'yo hablé con ella el domingo 11 de diciembre y se fue en dirección a Metz'. Me preguntaron si quería decirles otra cosa, que no les interesaba, '¿cómo que no les interesa si ella no esta muerta? ¡está viva!' les dije, me dijeron que ya estaban en la pista de Nicolás Zepeda", relató.
A ello agregó cómo estaba vestida y haber entregado mucha información. "Todo eso se lo dije a la policía, pero ellos no quisieron tomar mi declaración", finalizó.
Cabe señalar que el 4 de diciembre del año 2016, Kurosaki se reunió con su expololo, Zepeda, para salir a comer y luego volver a la residencia estudiantil donde ella vivía. Horas más tarde, durante la madrugada del 5 de diciembre, testigos declaran haber escuchado gritos desde la habitación.
Ese es el último rastro que se tiene de la muchacha de 21 años previo a su desaparición. Su búsqueda se activó semanas después y en el curso de la investigación las evidencias dirigieron el foco hacia la última persona con quien fue vista la joven: Nicolás Zepeda.
La tesis del asesinato es más que nunca un homicidio premeditado establecido por los investigadores, por el juez de instrucción y por la Fiscalía y en este momento, Zepeda es el sospechoso número uno de este asesinato.